12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Aquel golpeteo siniestro pareció activar la vitalidad <strong>de</strong>l penal,<br />

acelerar su ritmo. La vida rutinaria <strong>de</strong> la cárcel secreta se convirtió<br />

<strong>de</strong> pronto en algo ajetreado y activo. Hombres aislados, o en grupo,<br />

pasaban y regresaban por el zaguán, por los corredores, ante las<br />

celdas, introduciendo o sacando cosas, dando instrucciones a los<br />

reos. En cualquier caso, parecía haberse <strong>de</strong>satado una agitación<br />

inusitada que vino a coincidir con la prisa <strong>de</strong> Dato por facilitarle<br />

noticias y mensajes. La primera noche <strong>de</strong>l atronador tamborileo, el<br />

carcelero aclaró:<br />

—Están levantando los tablados.<br />

—¿Para el auto?<br />

—Así es, sí señor, en la plaza, para el auto.<br />

Al día siguiente, Dato le trajo un informe urgente que Cipriano<br />

cambió por un ducado. La urgencia estaba justificada:<br />

“Seso se <strong>de</strong>sdice”,<br />

rezaba el titular. Se advertía que estaba escrito apresuradamente,<br />

acuciado por las últimas noveda<strong>de</strong>s, aunque con letra disciplinada,<br />

<strong>de</strong> escribano, perfectamente legible.<br />

Era evi<strong>de</strong>nte que el explotador <strong>de</strong>l “negocio” había tenido prisas por<br />

poner el papel en circulación. Cipriano echó atrás la cabeza,<br />

buscando el eje <strong>de</strong> visibilidad entre sus párpados inflamados. La<br />

nota era sucinta pero categórica, indicativa, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> que las<br />

sentencias <strong>de</strong> los reos empezaban a conocerse. Seso había sido<br />

con<strong>de</strong>nado a la hoguera y, ante el hecho, hacía ahora una nueva<br />

profesión <strong>de</strong> fe.<br />

Sus excusas, sus circunloquios, sus tergiversaciones, su expreso<br />

<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> morir en el seno <strong>de</strong> la Iglesia, no le habían servido <strong>de</strong> nada.<br />

Entonces rectificaba. En la nueva nota hablaba ya sin ro<strong>de</strong>os,<br />

convencido <strong>de</strong> que la sentencia era firme, y no había apelación<br />

posible contra ella:<br />

|Al ser informado <strong>de</strong> que sus señorías me han con<strong>de</strong>nado a la<br />

hoguera, cosa que nunca creí, para <strong>de</strong>scargar mi conciencia y<br />

ayudar a la verdad quiero hacer esta <strong>de</strong>claración final: La<br />

justificación por la fe basta para salvarse. Es, pues, Cristo quien nos<br />

salva, no nuestras obras. Para los que mueren en gracia no hay<br />

purgatorio ni pena temporal alguna: el cielo es su <strong>de</strong>stino. No sería<br />

justo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Pasión <strong>de</strong> Nuestro Señor, los hombres

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!