12.05.2013 Views

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

El Hereje.pdf - Biblioteca Digital de Cuba

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y absorbentes y Cipriano se sintió sumergido en un in<strong>de</strong>cible mar <strong>de</strong><br />

placer, pero, cuando pensaba que aquello no tenía más que una<br />

salida lógica, Teodomira se levantó enojada <strong>de</strong>l escañil y manifestó<br />

que ella también estaba enamorada <strong>de</strong> él, le quería, pero que cada<br />

cosa a su tiempo y que lo primero <strong>de</strong> todo era que su tutor visitara a<br />

su padre, hablaran y acordaran las capitulaciones y, si se terciaba,<br />

llegar al matrimonio.<br />

Cipriano conservaba en la punta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos la sensación <strong>de</strong><br />

firmeza <strong>de</strong> sus pechos, no inferior a la <strong>de</strong> sus nalgas, y, entonces,<br />

aceptó sus condiciones. Carecía <strong>de</strong> experiencia amorosa y se rindió.<br />

Se dio cuenta <strong>de</strong> que el acceso a “la Reina <strong>de</strong>l Páramo” era un<br />

proceso paulatino que exigía una serie <strong>de</strong> requisitos previos.<br />

Esa misma tar<strong>de</strong> visitó a sus tíos y les anunció su propósito <strong>de</strong><br />

contraer matrimonio. La tía Gabriela se mostró interesada en el<br />

tema:<br />

—¿Pue<strong>de</strong> saberse quién es la afortunada?<br />

Cipriano vaciló. No sabía por dón<strong>de</strong> empezar. Advirtió que se había<br />

presentado ante sus tíos precipitadamente, sin preparar su discurso.<br />

—U... una chica <strong>de</strong>l Páramo —dijo al fin—. Vive en el monte <strong>de</strong> La<br />

Manga, en Peñaflor. Su padre es perulero.<br />

—¿En el Páramo? ¿Un perulero? —La tía arrugaba la nariz.<br />

Pensó él que quizá sus palabras serían más eficaces si fingía<br />

compartir su extrañeza, si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio exponía la realidad tal<br />

como era, incluso caricaturizándola:<br />

—Es perulero —añadió— y no se quita la cachucha <strong>de</strong> la cabeza ni<br />

para dormir. Es hombre rústico pero con posibles. En realidad él no<br />

sabe nada <strong>de</strong> lo nuestro, pero me estima. Ayer firmamos un trato<br />

para fabricar zamarros aforrados <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> conejo, que es lo que<br />

perseguía.<br />

La tía Gabriela le miraba como a un bicho raro, como si estuviera<br />

bromeando, mientras el tío Ignacio le escuchaba sin osar intervenir.<br />

Tal vez necesitaba más datos para emitir un juicio. Añadió Cipriano:<br />

—<strong>El</strong>la no tiene formación alguna. <strong>El</strong> único oficio que conoce es el <strong>de</strong><br />

esquiladora. Lo hace más rápidamente que los pastores y ellos la<br />

distinguen por el apodo <strong>de</strong> “la Reina <strong>de</strong>l Páramo”. A lo largo <strong>de</strong> su<br />

vida ha esquilado millares <strong>de</strong> ovejas sin rasgar un solo vellón.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!