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104 JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO<br />

cabalgadura. El paso es angosto. De la parte del río hay<br />

una pared que impide que caigan las personas y las bestias.<br />

La otra banda es de montañas y bosques altísimos,<br />

"tierra que no pueden gente andar por ella, por su aspereza<br />

y muchas lajas y despeñaderos que tiene. De aquí por<br />

el camino de los Incas, iban éstos a holgar en una quebrada<br />

cuatro leguas más abajo de esta laja; allí hoy oro en<br />

gruesas pepitas, y ha habido hombres que a nado han ido<br />

y las han traído, tan grandes como una nuez".<br />

Habíase intentado construir sobre el Apurímac un<br />

puente de piedra, y como en un lado no había como hacer<br />

estribo, pensaron desviar el río rompiendo una montañuela,<br />

pero lo recio de las peñas hizo desistir el intento. El puente<br />

era como hoy, de tablas, y temblaba mucho al paso de las<br />

recuas, que 10 atravesaban descargadas, yendo las mulas<br />

de una en una. Para los riesgos de este paso y otros semejantes<br />

se aseguraban las mercaderías en Lima, y los<br />

dueños de recuas se obligaban a pasar los fardos a hombros<br />

de indios o de esclavos negros. Para cada 10 mulas había<br />

un indio o negro cuidador, y muchas recuas eran de 70 a<br />

80 bestias. Al cuidado del puente había un alcalde, y entonces<br />

lo era un flamenco.<br />

Pasado el Apurímac se dejaba a un lado la fragosísima<br />

provincia de Aimaraes, y hacia el Norte la de Vilcabamba<br />

con minas de plata pobres, que daban 500 barras al año.<br />

Por todas estas tierras y las ya descritas viajaban muchísimos<br />

comerciantes españoles llamados mercachifles, que solían<br />

llevar cargas de ropa hasta por el precio de 40,000.<br />

Los corregidores no les permitían vivir de asiento en estos<br />

lugares, por los malos tratamientos que daban a los indios.<br />

Después del puente del Apurímac, se iba a un tambo<br />

próximo. Por las alturas quedaban Mollepata y otros lugares.<br />

El camino seguía a Limatambo a nueve leguas del<br />

Cuzco y con grandes señales de suntuosos edificios de los<br />

Incas; y a Sisíjana (Jaquijahuana), poblado de indios, y

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