26.02.2015 Views

TOMO-6

TOMO-6

TOMO-6

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA CONQUISTA Y EL VIRREINATO 157<br />

fesor de D;¡l Mencía, su mujer), y los Padres Villate, V ásquez<br />

y Arias, conjuntamente capellanes y soldados de su<br />

ejército. De igual modo, eran conocidos como calurosos<br />

adeptos suyos y grandes propagandistas de su causa, los<br />

presbíteros Baltazar de Loaysa, Francisco de Ayala y Bartolomé<br />

de las Cuevas. Por excepción y por rivalidad con los<br />

Domínicos, los Agustinos le fueron siempre muy contrarios.<br />

Presidía la Audiencia, como Oidor decano, D. Melchor<br />

Bravo de Saravia, por muerte del Presidente anterior, Licenciado<br />

Andrés de Cianca, que falleció en Abril del mÍsmo<br />

año 53. Venían después de Saravia, en orden de antigüedad<br />

D. Remando de Santillán, D. Diego Altamirano y el nuevo<br />

Oidor Licenciado Martín Mercado de Peñalosa. Resueltos<br />

los Oidores a retener en uno de ellos la suprema dirección<br />

de la guerra, el cargo de General hubiera debido corresponder<br />

lógicamente a Bravo de Saravia, como anejo a la presidencia<br />

y decanato de la Audiencia, en interinidad de Virrey;<br />

pero estaba Saravia tan odiado de sus compañeros y de los<br />

mayores Vecinos, y tan reputado de insufrible, que su candidatura<br />

para el mando de las tropas fue desechada. Santillán,<br />

en connivencia con los otros dos Oidores, se negó terminantemente<br />

a firmar el nombramiento de Capitán General en<br />

favor de Saravia, el cual se quedó así desairado. En cambio,<br />

Santillán, el hombre de los compadrazgos y las componendas,<br />

apoyado en sus propios parientes y en la infinita caterva<br />

de sus agradecidos y paniaguados, se llevó el voto de los<br />

árbitros, que lo eran los restantes Oidores, Altamirano y<br />

Mercado de Peñalosa. Tras de muchas pláticas, negociaciones<br />

y altercados con el enfurecido Saravia, convinieron en<br />

que el Arzobispo se asociara a Santillán, y fueran ambos,<br />

con toda igualdad, colegas en el mando. De este modo resultaron<br />

designados como Generales, en nombre del Rey,<br />

para la inminente guerra, un prelado y un Oidor. En tan extraña<br />

elección, hubieron de influir los próximos precedentes<br />

del Licenciado Vaca de Castro y del clérigo Gasea.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!