26.02.2015 Views

TOMO-6

TOMO-6

TOMO-6

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA CONQUISTA Y EL VIRREINATO 315<br />

le puso durísimo cerco, en Abril de 1535. Era principalmente<br />

la nación de los incas, con sus ayllos o clanes en<br />

pie de guerra, revestidos de chaperías y plumajes, provistos<br />

de armas de toda clase, arrojadizas y algunas incendiarias,<br />

picas, partesanas, porras, mazas, y aún espadas españolas,<br />

que de los cautivos y muertos españoles se conseguían. Al<br />

primer embate nada resistió. La fortaleza de Sacsayhuamán<br />

fue desocupada por consejo de Juan Pizarro. Era una inundación<br />

espumosa e infinita, como un océano desencadenado.<br />

Calculan los cronistas que los sitiadores serían hasta doscientos<br />

mil, de ellos ciento veinte mil guerreros, y ochenta<br />

mil indios de carga y bagajes. Los testigos más moderados<br />

no bajan de la cifra de cincuenta mil asaltantes. Para oponerse<br />

a tal ingente masa no había sino doscientos españoles,<br />

ciento veinte de a caballo y ochenta peones. Apretados de<br />

todas partes, redujéronse al centro de la ciudad, en la gran<br />

plaza a orillas del Huatanay, que abarcaba entonces las<br />

dos actuales. Los edificios del contorno estaban medio consumidos<br />

por el incendio, pues las techumbres de paja y las<br />

vigas de madera ardían con los algodones encendidos y bituminosos<br />

que lanzaban como granizo los sitiadores. Formaban<br />

los españoles un cuadro en que los de a caballo cubrían<br />

a los infantes. Velaban día y noche armados. De<br />

tiempo en tiempo una carga de caballería, de preferencia<br />

hacia la región llana, donde se erigió después el Hospital<br />

de Indios, aliviaba un tanto el cerco y permitía algún rato<br />

fugaz de seguridad. Por los callejones empinados, que componían<br />

la mayor parte de la ciudad incaica, no se podía<br />

transitar. Impropios para el ataque a caballo, estaban ganados<br />

por la indiada, que se agolpaba y rugía sobre los<br />

muros de piedra, echando sobre los blancos galgas y dardos.<br />

Construían además los incas unas recias empalizadas,<br />

para cerrar el paso a la caballería. Por las noches los peones<br />

castellanos, seguidos de algunas centenas de indios amigos,<br />

se afanaban en deshacerlas. Dice Pedro Pizarro que el as-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!