Los%20bienes%20comunes%20del%20conocimiento_Traficantes%20de%20Sue%C3%B1os
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132 | Los bienes comunes del conocimiento<br />
apoyo del Center for the Public Domain, las licencias Creative Commons<br />
son utilizadas hoy por millones de personas, lo que hace aumentar las fuentes<br />
de materiales originales online de manera fácil y barata 80 .<br />
El papel de las bibliotecas de investigación<br />
Nuevos métodos para crear y difundir información proporcionan oportunidades<br />
extraordinarias de transformar las bibliotecas de investigación<br />
en instituciones del siglo XXI para la acción colectiva, así como de proporcionar<br />
el tipo de patrocinio y colaboración necesarios para construir y<br />
sustentar bienes comunes del conocimiento que prosperen en un mercado<br />
de la información complejo y competitivo. En realidad, esta transición<br />
comenzó en fecha ya tan lejana como la mitad del siglo XX. Clifford Lynch<br />
ha resumido de modo convincente los cuatro estadios de esta transición,<br />
que se inició en la década de 1950 con la automatización de las operaciones<br />
bibliotecarias cotidianas, seguida por el uso de referencia de bases de<br />
datos informatizadas a finales de la década de 1970, el acceso directo del<br />
usuario a Internet en la década de 1990 y, por último, la adquisición de<br />
bases de datos comerciales y la conversión de colecciones a formatos digitales<br />
81 . Al automatizar y poner en red sus operaciones, los bibliotecarios<br />
construyeron puentes que conectaban colecciones y servicios de referencia<br />
directamente con el personal académico y los estudiantes que necesitaban<br />
contexto, conectividad, contenido y capacidad de navegar en el desconcertante<br />
mundo de información que inundaba sus escritorios.<br />
Hoy en día, más que apoyar simplemente la enseñanza y la investigación<br />
de los miembros de la comunidad académica, los bibliotecarios se<br />
han convertido en socios de un esfuerzo común que cuenta con su conocimiento<br />
y guía expertos. Los bibliotecarios del siglo XXI trabajan juntos con<br />
comunidades de información/aprendizaje para acrecentar la producción,<br />
disponibilidad y preservación del conocimiento, colaborando más allá de<br />
sus servicios para crear modelos de aprendizaje activos que alienten el pensamiento<br />
crítico y fomenten la creación de comunidades de información, tanto<br />
dentro como fuera de la biblioteca 82 . Junto a sus colegas de las universidades,<br />
80<br />
Para información sobre los antecedentes y las formas de las licencias, véase el sitio web Creative<br />
Commons, http://creativecommons.org/. Véase también Glenn Otis Brown, «Academic Digital<br />
Rights: A Walk on the Creative Commons», Syllabus, 1 de abril de 2003, http://www.syllabus.<br />
com/article.asp?id=7475; Richard Poynder, «Reclaiming the Digital Commons: Investigative<br />
Report,», Information Today, vol. 20, núm. 6, junio de 2003, pp. 33-35.<br />
81<br />
Clifford Lynch, «From Automation to Transformation: Forty Years of Libraries and Information<br />
Technology in Higher Education», Educom Review, enero-febrero de 2000, pp. 60-68.<br />
82<br />
Para una mayor elaboración sobre estos papeles, véase, por ejemplo, Carla J. Stoffle, «Choosing<br />
Our Futures», College and Research Libraries, mayo de 1996, pp. 213-231; Nancy Kranich,<br />
«Libraries in the Digital Age: Enhancing Teaching and Learning», en James Ohler (ed.), Future<br />
Courses: Technological Trends That Will Change Education, Bloomington, Indiana, Technos Press,<br />
2001, pp. 97-110.