Los%20bienes%20comunes%20del%20conocimiento_Traficantes%20de%20Sue%C3%B1os
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278 | Los bienes comunes del conocimiento<br />
El desarrollo cívico de la juventud<br />
Un bien común de la información podría implicar a personas de cualquier<br />
edad. Nos centramos en los jóvenes, porque todo apunta a que las<br />
personas desarrollan identidades cívicas duraderas en su adolescencia. O<br />
bien se perciben a sí mismos como miembros eficaces, comprometidos<br />
y críticos de una comunidad, o todo lo contrario. Una vez que su identidad<br />
se ha formado en la adolescencia, es difícil cambiarla. Esta teoría<br />
proviene de Karl Mannheim, pero cuenta con un considerable y reciente<br />
apoyo empírico. En la década de 1920, Mannheim argumentó que nos<br />
vemos obligados a adoptar una postura hacia el mundo público de las<br />
noticias, los problemas y los gobiernos cuando nos topamos por primera<br />
vez con ellos, por lo general en torno a los diecisiete años. Nuestra actitud<br />
puede ser de desprecio o desatención, o bien algún tipo de compromiso,<br />
ya sea este crítico o conservador. La mayoría de nosotros nunca encuentra<br />
una razón convincente para reconsiderar esta actitud, que persiste<br />
durante toda la vida adulta. Por este motivo, las sucesivas generaciones<br />
han hecho perdurar los caracteres políticos y sociales formados en sus<br />
primeros años 28 .<br />
Hoy en día, los jóvenes estadounidenses son menos dados a desarrollar<br />
identidades cívicas que en el pasado. Muchos de los elementos que conforman<br />
la identidad cívica son difíciles de medir o no han tenido suficiente<br />
seguimiento durante largos periodos de tiempo. Sin embargo, el porcentaje<br />
de jóvenes que afirman seguir los asuntos públicos ha caído del 24 por<br />
100 en 1966 a tan solo el 5 por 100 en el año 2000. 29 Aunque los jóvenes<br />
estadounidenses muestran la misma tendencia a afirmar que creen en Dios<br />
que sus predecesores en 1976, la asistencia regular a los servicios religiosos<br />
ha descendido del 41 por 100 al 33 por 100 30 . También se aprecia<br />
una significativa bajada en el porcentaje de estudiantes de último curso de<br />
28<br />
Karl Mannheim, «The Problem of Generations» [1928], en Paul Kecskemeti (ed.), Essays on<br />
the Sociology of Knowledge, Nueva York, Oxford University Press, 1952, pp. 276-322, especialmente<br />
p. 300. Mannheim afirma: «Incluso si el resto de la vida consiste en un largo proceso de<br />
negación y destrucción de la visión natural del mundo adquirida en la juventud, la influencia<br />
determinante de estas primeras impresiones aún sería predominante», p. 298. Para un buen resumen<br />
de la literatura reciente, véase Constance Flanagan y Lonnie R. Sherrod, «Youth Political<br />
Development: An Introduction» Journal of Social Issues, vol. 54, núm. 3, otoño 1998, pp. 447-<br />
456. El periodo de edad incluido entre los catorce y los veinticinco años es considerado crucial<br />
por R. G. Niemi y M. A. Hepburn, «The Rebirth of Political Socialization», Perspectives on<br />
Political Science, vol. 24, 1995, pp. 7-16.<br />
29<br />
El 24,6 por 100 de los americanos entre los diecisiete y los veinticuatro años afirmaron que<br />
prestaban atención a los asuntos públicos en 1966; el porcentaje descendió al 5,1 por 100 en el<br />
año 2000 (American National Election Study, autor de la tabulación).<br />
30<br />
Datos de Monituring the Future analizados por Child Trends (http://www.childtrendsdatabank.<br />
org/family/school/32ReligiousServices.htm).