de Investigadores em leitura - Universidade do Minho

¿Lo abrimos? Las solapas de la sobrecubierta: dos espacios paratextuales,
aparentemente convencionales por su ubicación y distribución… Y, de nuevo, un contenido
poco convencional. La solapa izquierda parece ser de reclamo editorial; obsérvense cada
uno de sus textos – hasta “Encuadernación a prueba de niños” - y el personaje, que
resultará ser el narrador de la obra. Las referencias sobre los autores juegan entre la
realidad y la ficción – desde la “foto”, nada menos que la “reproducción” de los retratos de
dos presidentes, hasta sus méritos: Scieszka es “incapaz de mentir” y Smith ha ganado
varios premios peculiares “así como muchas otras medallitas”, por ejemplo.
Figura 14 Figura 15
Las páginas de cortesía cumplen también su función dentro del espacio de este
“objeto libro”. Obsérvese la página vuelta de la guarda, donde aparece la gallinita roja
enfrentándose al narrador – y el juego con el color y el tamaño de las letras, que marcan la
voz del personaje frente a la voz del narrador. Es necesario señalar las diversas
indicaciones del narrador:
- ¡Alto ahí! No sigas. No puedes contar aquí tu cuento. Estamos en la página de
cortesía. ¡El libro ni siquiera ha empezado!
- Me llamo Juan y soy el narrador… Estoy muy atareado intentando poner un
poco de orden en este libro. Así que, ¿por qué no te pierdes durante unas cuántas
páginas?
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