07.05.2013 Views

John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria

John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria

John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>del</strong> siglo XIX, así que tenga un poco de paciencia mientras le hablo de Prusia y de la Alemania prusianizada<br />

cuya misión original era expresamente religiosa, pero que con el tiempo se convirtió en otra cosa.<br />

Durante el siglo XIII, la Orden de los Caballeros Teutónicos emprendió la creación de un nuevo Estado<br />

propio. Tras quince años turbulentos de combate, la Orden cristianizó con éxito Prusia por el eficiente<br />

método de exterminar a toda la población nativa y sustituirla por alemanes. En 1281, el control de la Orden<br />

en tierras antes pertenecientes a los eslavos paganos estaba seguro. Entonces ocurrió algo de vital<br />

importancia para el futuro: el <strong>sistema</strong> de administración elegido para ser establecido en esos territorios no<br />

fue uno basado en el mo<strong>del</strong>o habitual europeo de autoridad dispersa, sino que en vez de eso fue construido<br />

sobre la lógica de la administración centralizada sarracena, una forma asiática descrita por primera vez por<br />

los cruzados que regresaron de Tierra Santa. Como ejemplo de esos modos de administración en conflicto,<br />

tenemos el relato de Heródoto <strong>del</strong> intento persa de forzar el paso de la Termópilas: Persia con todo su<br />

inmenso ejército subordinado burocráticamente dispuesto contra el autosuficiente Leónidas y sus trescientos<br />

espartanos. Esta imagen romántica de la iniciativa personal, por engañosa que sea, en conflicto con una<br />

burocracia sumamente entrenada y especializada, fue transmitida a dieciséis generaciones de ciudadanos en<br />

las tierras occidentales como inspiración y mo<strong>del</strong>o. Ahora Prusia había establecido una cabeza de playa<br />

asiática en el límite septentrional de Europa guiada por una inspiración diferente.<br />

Entre los siglos XIII y XIX, la Orden de los Caballeros Teutónicos evolucionó en etapas graduales hacia una<br />

administración pública sumamente eficiente y secular. En 1525, Alberto de Brandeburgo declaró Prusia un<br />

reino secular. En el siglo XVIII, bajo Federico el Grande, Prusia se había convertido en una importante<br />

potencia europea a pesar de sus llamativas desventajas materiales. Desde 1740 en a<strong>del</strong>ante, fue temida en<br />

toda Europa por su grande, bien equipado y mortal ejército permanente, que comprendía a un convencional<br />

1 por ciento de la población. Tras siglos de debate, la fórmula <strong>del</strong> 1 por ciento llegó a ser también el cupo<br />

<strong>del</strong> ejército de los Estados Unidos, un regalo <strong>del</strong> estratega prusiano von Clausewitz a Norteamérica. Hacia<br />

1740, la madura estructura estatal prusiana estaba casi completa. Durante los reinados de Federico I y de su<br />

hijo Federico II, Federico el Grande, el Estado absoluto moderno estaba siendo creado allí mediante<br />

inmensos sacrificios impuestos a la ciudadanía para sostener la movilización permanente.<br />

El historiador Thomas Macauley escribió de Prusia durante esos años: «El rey llevaba a<strong>del</strong>ante la guerra<br />

como ninguna potencia europea lo había hecho nunca, gobernaba su propio reino como gobernaría una<br />

ciudad sitiada, sin cuidar en qué medida la propiedad privada era destruida o la vida civil suspendida. La<br />

moneda era devaluada, los funcionarios civiles impagados, pero mientras quedaran medios para destruir la<br />

vida, Federico estaba decidido a luchar hasta el fin». Goethe dijo que Federico «vio a Prusia como un<br />

concepto, la causa radical de un proceso de abstracción consistente en normas, actitudes y características que<br />

adquirían vida por sí mismas. Era un proceso único, por encima <strong>del</strong> individuo, una actitud despersonalizada,<br />

sólo motivada por el deber <strong>del</strong> individuo con el Estado». Hoy nos es fácil reconocer a Federico como teórico<br />

de <strong>sistema</strong>s genial, con un país real en el que practicar.<br />

Bajo Federico Guillermo II, sobrino y sucesor de Federico el Grande, desde el final <strong>del</strong> siglo XVIII hasta el<br />

XIX, los ciudadanos prusianos fueron privados de todos los derechos y privilegios. Toda existencia era<br />

subordinada extensamente a los propósitos <strong>del</strong> Estado, y a cambio el Estado accedía a actuar como un buen<br />

padre, dando alimento, trabajo y sueldo de acuerdo con la capacidad de la gente, asistencia para los pobres y<br />

ancianos, y escolarización universal para los niños. El inicio <strong>del</strong> siglo XIX vio llegar al socialismo de Estado<br />

prusiano desarrollado como la fuerza más dinámica en los asuntos <strong>del</strong> mundo, un poderoso rival para el<br />

capitalismo industrial, con antagonismos detectados, pero aún no claramente identificados. Era el momento<br />

de la escolarización, que nunca renunciaría a su apretón en la garganta de la sociedad una vez conseguido.<br />

3 El movimiento de reforma prusiano<br />

La devastadora derrota por Napoleón en Jena desencadenó el llamado movimiento de reforma prusiano, una<br />

transformación que sustituyó el gobierno <strong>del</strong> gabinete (de los seleccionados por el líder nacional) por un<br />

gobierno de servidores civiles permanentes y departamentos permanentes de gobierno. Pregúntese usted<br />

mismo qué forma de gobierno responde mejor a la opinión pública y se dará cuenta de qué capítulo más<br />

radical se abría en los asuntos europeos. El familiar <strong>sistema</strong> de educación de tres niveles surgió en la época

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!