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John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria

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Era una aula sin timbres ni exámenes. Nunca me aburrí, nunca estuve fuera de lugar. En la escuela era<br />

expulsado de clase frecuentemente por alborotador, pero Pappy no hubiera tolerado las tonterías. Ni lo más<br />

mínimo. Era todo propósito. Nunca vi a un hombre concentrarse como lo hacía, tanto como fuera necesario,<br />

en cualquier cosa que lo requiriera. Transferí inconscientemente ese mo<strong>del</strong>o a mi forma de enseñar.<br />

Mientras mis colegas estaban dominados por horas de inicio, horarios de timbres, hora de comer, anuncios<br />

de altavoz y despido, yo ignoraba esas interrupciones. Estaba dominado por el trabajo que tenía que hacerse,<br />

chico a chico, hasta que se acababa, costara lo que costara, chico a chico.<br />

Ni béisbol, ni fútbol, ni pesca, ni ir de compras, ni ninguna aventura romántica podrían haber igualado<br />

posiblemente la fascinación que sentía viendo a aquel fuerte anciano en su severo y viejo pueblo hacer<br />

funcionar su prensa alimentada a mano en un sótano iluminando con una bombilla desnuda, sin ningún<br />

supervisor que le dijera qué hacer o qué pensar de ello. Sabía cómo diseñar y hacer la composición, colocar<br />

los tipos, comprar papel, entintar las prensas y repararlas, limpiar, negociar con clientes, poner precio a los<br />

trabajos y mantener todo el conjunto funcionando. ¿Cómo aprendió esto sin escuela? Harry <strong>Taylor</strong> Zimmer,<br />

senior. Lo quería. Aún lo sigo queriendo.<br />

Trabajaba de forma tan natural como respiraba, un héroe perfecto para mí: me pregunto si entendía eso. De<br />

algún modo secreto fue Pappy quien mantuvo unida nuestra familia, a pesar de su posición como paria para<br />

su mujer y sus hermanos enemistados, a pesar de su ambivalente relación de pocas palabras con su hija e<br />

hijo, nieta y nieto, y con su hermano restante, Will, el único que aún le hablaba y trabajaba con él en las<br />

prensas. Digo «hablaba» cuando lo mejor que puedo atestiguar personalmente es sólo la asociación.<br />

Trabajaban codo a codo, pero realmente nunca oí una sola conversación entre ellos. Will nunca entró en<br />

nuestro apartamento de encima de la tienda. Dormía en la mesa de la prensa en el sótano. Sin embargo<br />

Pappy mantenía la fe de la familia. Sabía su deber. Cuando Bud trajo de la guerra a casa a su elegante<br />

esposa, ella se sentaba en la habitación de Pappy hablando con él una hora tras otra, los dos resoplando y<br />

riendo gruesamente como ladrones. Había perdido la llave de la conversación sólo con su propio linaje.<br />

Hoy me doy cuenta de que si Pappy no hubiera podido contar consigo mismo, hubiera estado fuera <strong>del</strong><br />

negocio y el resto de nosotros en la casa de caridad. Si no hubiera tenido autoestima se hubiera vuelto loco,<br />

solo con esos ritmos de heavy metal en la eterna penumbra <strong>del</strong> sótano de la imprenta. Cuando lo miraba<br />

nunca decía una palabra, no lanzaba una mirada en mi dirección. Tenía que proporcionarme mi propio<br />

incentivo, era bienvenido para quedarme o irme, y sin embargo yo sentía que apreciaba mi presencia. Quizás<br />

entendía cómo lo quería. A veces, cuando el trabajo estaba terminado, me hablaba un poco de política que<br />

no entendía.<br />

En la tradición artesanal, los impresores eran hombres independientes, incluso peligrosos. Ben Franklin fue<br />

un impresor, igual que mi abuelo alemán, él mismo preocupado a veces con cosas alemanas. El mismo tipo<br />

móvil es alemán. Pappy era un serio discípulo <strong>del</strong> filósofo alemán Hegel. Oía el nombre de Hegel en sus<br />

conversaciones con la mujer de Bud, Helen. Posteriormente en su vida comenzó a hablar de nuevo con mi<br />

padre. Y a veces incluso conmigo en la mitad de mi adolescencia. También recuerdo referencias a Hegel de<br />

esa época.<br />

Hegel era un filósofo residente en la Universidad de Berlín durante los años en que Prusia se comprometía a<br />

sí misma con la escolarización obligatoria. No es inverosímil ver a Hegel como el pensador más influyente<br />

de la historia moderna. Prácticamente todo el mundo que ha dejado huella política en los dos últimos siglos,<br />

gente de escuela incluida, ha sido hegeliano o antihegeliano. Incluso hoy, mucha gente erudita no tiene idea<br />

de lo importante que es Hegel para las <strong>del</strong>iberaciones de los hombres importantes cuando debaten nuestro<br />

futuro común.<br />

Hegel era importante allí donde la cuestión fuera el control social estricto. Los Estados ambiciosos no<br />

podían dejar escapar ni a un niño solo, decía Hegel. Hegel creía que nada sucedía por accidente: pensaba que<br />

la historia se dirigía a alguna parte y que esa dirección podía ser controlada. «Hombres como dioses» era el<br />

tema de Hegel antes de que fuera el de H. G. Wells. Hegel creía que cuando rugía el cañón de la batalla, era<br />

Dios que hablaba consigo mismo, desarrollando su propia naturaleza dialécticamente. Es un concepto<br />

formidable. No es extraño que interesara a hombres que no trabajaban, como el señor Morgan, el señor

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