John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria
John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria
John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La noche <strong>del</strong> 9 de junio de 1834, un grupo de hombres destacados «dedicados principalmente al<br />
comercio» se reunió en privado en un salón de Boston para discutir un proyecto de escolarización<br />
universal. El <strong>secreta</strong>rio de este encuentro fue William Ellery Channing, el pastor de Horace Mann,<br />
así como una figura internacional y el principal unitario de su época. La localización de la sede <strong>del</strong><br />
encuentro no se encuentra en las actas, ni tampoco los nombres de los participantes en la asamblea,<br />
aparte de Channing. Aun cuando la tasa de alfabetización en Massachusetts era <strong>del</strong> 98 por ciento y<br />
en el vecino Connecticut <strong>del</strong> 99,8 por ciento, los hombres de negocios reunidos estuvieron de<br />
acuerdo en que el <strong>sistema</strong> de escolarización de entonces permitía a demasiados depender de la<br />
oportunidad. Estimulaba más exuberancia emprendedora que la que el <strong>sistema</strong> social podía<br />
soportar.<br />
Las actas de esta reunión son la colección de Appleton Papers, Massachusetts Historical Society<br />
1 Frederick W. <strong>Taylor</strong><br />
EL primer hombre <strong>del</strong> que se tiene constancia que intuyera la producción adicional que se podía obtener de<br />
la estrecha regulación <strong>del</strong> trabajo fue Frederick Winslow <strong>Taylor</strong>, hijo de un rico abogado de Fila<strong>del</strong>fia. «Lo<br />
que exijo <strong>del</strong> trabajador --dijo <strong>Taylor</strong>--, no es seguir produciendo por su propia iniciativa, sino ejecutar<br />
puntillosamente las órdenes dadas en sus más minuciosos detalles».<br />
Los <strong>Taylor</strong>, una destacada familia cuáquera de Germantown, Pensilvania, habían llevado a Freddy a Europa<br />
durante tres años, de 1869 a 1872, donde asistía a una academia aristocrática alemana cuando la Blitzkrieg<br />
prusiana de von Moltke culminó en el desastre francés en Sedán y el Imperio alemán fue proclamado<br />
finalmente, acabando con mil años de desunión. La escolarización prusiana fue la forja a la que ampliamente<br />
se dio crédito por hacer posible esos milagros. El júbilo que se extendió por Alemania subrayó una<br />
diferencia supuestamente fatal entre <strong>sistema</strong>s políticos que disciplinaban con despiadada eficiencia, como el<br />
paraíso socialista prusiano, y aquellos consagrados a lo banal y al lujo, como el de Francia. La lección no<br />
cayó en saco roto para el pequeño Fred.<br />
Cerca de la conclusión de sus Principles of Scientific Management (1911), publicado treinta y nueve años<br />
después, <strong>Taylor</strong> resumió la nueva disciplina de gestión como sigue:<br />
1. Un régimen de ciencia, no de regla general.<br />
2. Un énfasis en la armonía, no en la discordia de la competencia.<br />
3. Una insistencia en la cooperación, no en el individualismo.<br />
4. Una fijación por una producción máxima.<br />
5. El desarrollo de cada hombre para su mayor productividad.<br />
Los biógrafos de <strong>Taylor</strong>, Wrege y Greenwood, escribieron:<br />
Nos dejó un gran legado. Frederick <strong>Taylor</strong> propuso un <strong>sistema</strong> total de gestión, que construyó a partir de<br />
piezas tomadas de otros muchos a los que raramente dio crédito [...] Su genio está en haber sido un<br />
misionero.<br />
Tras la muerte de <strong>Taylor</strong> en 1915, se formaron los Frederick W. <strong>Taylor</strong> Cooperators para proyectar su<br />
movimiento de management científico en el futuro. Frank Copley llamó a <strong>Taylor</strong> «un hombre cuyo corazón<br />
estaba encendido de celo misionero». Mucho de lo relacionado con este cuáquero transformado en unitario,<br />
que se casó con una familia puritana que provenía <strong>del</strong> Arbella antes de convertirse finalmente en<br />
episcopaliano, tuvo un peso decisivo en la forma que tomó la escolarización en su país. Wrege y Greenwood<br />
lo describen como: «a menudo arrogante, un tanto cáustico e inflexible sobre cómo se debería implementar<br />
su <strong>sistema</strong> [...] <strong>Taylor</strong> era cerebral. Era pulido como una máquina y era también un intelectual [...] El