John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria
John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria
John Taylor Gatto Historia secreta del sistema ... - iessecundaria
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>del</strong> siglo XX, tratan de estrategias de adoctrinamiento: construcción y uso de herramientas psicológicas para<br />
crear niños conformistas. Si la naturaleza no había cooperado mediante la producción real de niños vacíos,<br />
entonces la escolarización tendría que hacer el trabajo. Y sin embargo, para qué gran propósito tenían que<br />
ser vaciados los niños, era algo que no muchos sabían. Para aquellos sin formación religiosa o ignorantes de<br />
las ciencias evolutivas, sólo tenía un sentido de lo más sombrío.<br />
17 La cultura de la gran empresa<br />
Entre 1890 y 1930, la cultura de la gran empresa se hizo con el mando de la cultura de la educación pública,<br />
estableciendo el control científico y el estilo corporativo como imperativo predominante. Aunque los<br />
vínculos entre las élites de empresa y educación eran complejos, los fines y valores de la empresa<br />
establecían las normas con las que ambos jugaban. Y mientras las escuelas demostraron estar poco<br />
dispuestas a osar influir en los negocios, lo recíproco estaba lejos de ser verdad.<br />
Los empresarios dominaron el movimiento político en las escuelas para abolir el <strong>sistema</strong> de control local<br />
mediante recompensas casi universales a finales <strong>del</strong> siglo XIX. Junto con los profesionales, los hombres de<br />
negocios fueron miembros en cantidades desproporcionadas en las nuevas juntas escolares racionalizadas.<br />
Los hombres de negocios y sus mujeres fueron la fuerza política que estuvo detrás de los jardines de infancia<br />
frobelianos, que alejaban a los niños pequeños de la influencia familiar, y apoyaron la formación<br />
profesional, que no dejaba sueños románticos para los niños ordinarios.<br />
La Asociación Nacional de Fabricantes, la Fundación Nacional Cívica, el Consejo de Publicidad, la Mesa<br />
Redonda de los Negocios y otras asociaciones privadas relevantes de las empresas hicieron pública la<br />
necesidad de un cambio en la escuela, dijeron al público cómo tenían que actuar los niños, con qué tendrían<br />
que cumplir, qué comportamientos serían recompensados. Un año escolar constantemente alargado condujo<br />
a una jerarquía profesional extendida, a la especialización y a una sociedad orientada a certificaciones. A la<br />
gente de la escuela se le asignó el papel de crear un mundo libre de conflicto, al enseñar indirectamente que<br />
la apropiación de los empleos por las corporaciones y profesiones (después por el gobierno) era correcta,<br />
adecuada y «científica».<br />
El historiador y filósofo irlandés W. E. H. Lecky, en su historia <strong>del</strong> racionalismo europeo (Rationalism in<br />
Europe), predijo que las tentaciones planteadas por una agregación obligatoria de niños se mostrarían al<br />
final demasiado fuertes para ser resistidas, poderosos intereses manipularían inevitablemente la<br />
escolarización para servir a sus propios planes:<br />
Las opiniones de noventa y nueve personas de cada cien se forman principalmente por la educación, y un<br />
gobierno puede decidir en manos de quién tiene que ponerse la educación nacional, qué temas tiene que<br />
incluir y qué principios debe transmitir.<br />
«Si todos los caminos al honor y a la riqueza» están monopolizados, dijo Lecky, el poderoso motivo <strong>del</strong><br />
interés personal será suficiente para poner a la mayoría de los alumnos bajo control:<br />
El simple hecho de anexar ciertos castigos a la profesión de opiniones concretas, aunque indudablemente<br />
creará muchos hipócritas, también creará muchos conversos.<br />
Rationalism in Europe (1883)<br />
Una vez un <strong>sistema</strong> de recompensa y castigo se establece y difunde mediante frecuentes ejemplos públicos<br />
de su poder en acción, la naturaleza <strong>del</strong> debate está casi determinada de antemano, aunque los sometidos a<br />
tal régimen pueden ser «completamente inconscientes de la fuente de sus opiniones». Una vez la doctrina de<br />
la «salvación exclusiva» para los que cooperen (y la condenación para los críticos) se establece claramente,<br />
los amos nunca serán cuestionados seriamente, pensaba Lecky.<br />
En 1899 William H. Baldwin, presidente <strong>del</strong> Ferrocarril de Long Island, descendiente <strong>del</strong> hombre <strong>del</strong> cual<br />
tomó su nombre la locomotora Baldwin, demostró lo bien que la lección de la escuela se había aprendido y<br />
lo contundente que podía ser su aplicación. Baldwin era miembro de la Junta de Educación <strong>del</strong> Sur de