PATOLOGÍA RESPIRATORIA - Neumomadrid
PATOLOGÍA RESPIRATORIA - Neumomadrid
PATOLOGÍA RESPIRATORIA - Neumomadrid
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pruebas de Broncoprovocación<br />
tricción del músculo liso bronquial. Es actualmente la sustancia más utilizada<br />
en los test de provocación bronquial ya que es más estable que la acetilcolina<br />
y la histamina, su efecto es más prolongado al no ser degradada tan<br />
rápidamente por la colinesterasa, es mejor tolerada que la histamina o el carbacol<br />
que producen con cierta frecuencia cefaleas, rubor facial y malestar<br />
general; y además, la medida del grado de respuesta bronquial es más<br />
reproducible que cuando se utiliza histamina. Su efecto es bloqueado por la<br />
atropina.<br />
Previamente a la prueba es preciso preparar las soluciones en condiciones<br />
asépticas o estériles. A partir de una solución madre se preparan viales<br />
con diferentes concentraciones. Generalmente esta preparación se realiza<br />
en el servicio de Farmacia del Hospital según los protocolos utilizados en<br />
cada laboratorio. La preparación de las diluciones es una parte muy importante<br />
de la prueba, de su precisión depende en gran medida la validez de<br />
los resultados. Una vez preparadas, las soluciones deben conservarse en<br />
nevera a 4º C, lo que garantiza una estabilidad de la solución de al menos<br />
tres meses. Antes de su utilización las soluciones se mantendrán 30 minutos<br />
aproximadamente, a temperatura ambiente para evitar que el débito del<br />
nebulizador se afecte por el frío.<br />
• Administración del fármaco<br />
La metacolina se administra habitualmente mediante aerosol. Las partículas<br />
de aerosol generadas deben tener un tamaño entre 1 y 4 micras.<br />
Según las características del dispositivo nebulizador, existen dos métodos de<br />
administración del aerosol: método de respiración continua a volumen<br />
corriente y el método de inhalación intermitente con dosímetro. Este último<br />
es el más aconsejable, ya que tiene la ventaja de que a partir de la concentración<br />
del agente bronconstrictor y el volumen inhalado es posible calcular<br />
la dosis real de fármaco administrado. Los resultados con este sistema pueden<br />
expresarse como la dosis acumulada de metacolina administrada para<br />
provocar un descenso del FEV1 del 20% (PD20).<br />
• Realización de la prueba<br />
129<br />
Antes de iniciar la prueba se realiza una espirometría forzada con el<br />
objeto de conocer la situación basal del paciente (comprobar que el FEV1<br />
permite la realización de la prueba). Los sujetos inhalan lentamente dosis<br />
del aerosol realizando inspiraciones profundas y lentas (de hasta 5 segundos)<br />
desde la capacidad funcional residual hasta la capacidad inspiratoria<br />
de forma ininterrumpida (sin mantener una apnea a TLC). El primer aerosol<br />
administrado debe ser el diluyente (suero salino al 0,9%). Posteriormente se<br />
realizarán inhalaciones con concentraciones crecientes de metacolina que<br />
van desde 0,03 hasta 32 mg/ml, con un intervalo de 3-5 minutos antes de<br />
cada incremento de dosis. Se determinará el FEV1 dos minutos después de<br />
cada dosis y se realizarán al menos dos maniobras correctas y reproducibles.<br />
Existe discrepancia en cuanto al valor que se debe registrar (el menor valor<br />
o el mayor). Cuando el FEV1 post-diluyente es inferior al 90% del FEV1 inicial<br />
antes de la inhalación o el paciente presenta síntomas de asma puede<br />
suspenderse la exploración, o bien, tras valorar clínicamente, iniciar la prueba<br />
con la concentración de 0,03 mg/ml. La prueba será interrumpida cuan-