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PATOLOGÍA RESPIRATORIA - Neumomadrid

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Drenaje Pleural. Pleurodesis<br />

TABLA 2. Elección del tubo torácico.<br />

333<br />

• En pacientes con neumotórax espontáneo o iatrogénico se pueden emplear drenajes<br />

de 16 a 24F. Estudios recientes también sugieren que el empleo de catéteres finos<br />

tipo Pleurocath® son igual de eficaces en resolver un episodio de neumotórax aunque<br />

requieren más atención por parte de enfermería para evitar su obstrucción.<br />

• En aquellos pacientes que requieren ventilación mecánica y presentan neumotórax,<br />

un tubo de 28F es el más apropiado.<br />

• Tubos de 20 a 24F son adecuados para drenar derrames pleurales malignos y para<br />

realizar una pleurodesis, aunque catéteres finos de 8 a 14F han demostrado ser útiles<br />

en esta situación.<br />

• En derrames paraneumónicos complicados y empiemas que no están tabicados o<br />

loculados y son subsidiarios de drenaje único, se recomienda tubos de 28 a 36F. En<br />

casos de derrames y empiemas loculados, se debe considerar la colocación de catéteres<br />

finos tipo “pigtail” de 10 a 14F guiados por imagen (ecografía o TAC), con o<br />

sin el empleo de fibrinolíticos.<br />

• En aquellos casos de hemotórax, sobre todo si son traumáticos, es recomendable usar<br />

tubos de 32 a 40F.<br />

con la combinación de un opiáceo y una benzodiacepina. Es conveniente<br />

que el paciente esté monitorizado, sobre todo en aquéllos con importante<br />

clínica debida a neumotórax, a derrame o bien debida a una patología de<br />

base grave. En estos casos o cuando se prevé que la colocación del drenaje<br />

será dificultosa, puede incluso ser necesario su implantación en quirófano<br />

con una mayor disponibilidad de personal y medios quirúrgicos.<br />

Tras elegir el tamaño del tubo según la indicación, se debe escoger el<br />

punto de inserción del drenaje. Hoy en día, el lugar de entrada más frecuente<br />

es por el 4º ó 5º espacio intercostal de la línea axilar anterior o axilar<br />

media. Otro punto empleado con frecuencia es por 2º ó 3º espacio intercostal<br />

a nivel de la línea media clavicular. Aunque este último punto puede ser<br />

útil en neumotórax o derrames loculados anteriores, requiere la disección<br />

por el músculo pectoral mayor y deja una cicatriz más visible, mientras que<br />

el plano muscular que se debe disecar por la línea axilar es más fino y suele<br />

ser más cómodo para el paciente llevar un drenaje por el costado que por<br />

la cara anterior del tórax.<br />

En aquellos pacientes con cámaras pleurales pequeñas o loculadas, la<br />

posición del paciente y la elección del punto de inserción vendrá determinada<br />

por la localización y el tamaño de la cámara. A veces puede ser necesario<br />

el marcaje del punto de entrada por ecografía. En estos casos, se debe<br />

colocar el drenaje en el mismo acto de marcaje, ya que al mover posteriormente<br />

al paciente dicho punto puede dejar de corresponderse con la cámara.<br />

En muchos de estos casos, sobre todo cuando la cámara es pequeña,<br />

puede ser más adecuado la colocación de un catéter fino por el radiólogo<br />

intervencionista guiado por ecografía o TAC. En aquellos casos que requieran<br />

la colocación de un drenaje por la región posterior del tórax, se debe<br />

evitar el empleo de un tubo grueso, empleando catéteres finos tipo pigtail.<br />

A continuación, el paciente es situado en decúbito supino con el brazo<br />

del lado del hemitórax donde se colocará el drenaje elevado y colocado

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