Estrategias didácticas. Textos expositivos - Escuela Normal Superior
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¿QUE ES LEER?_______________________________________________________<br />
sistemáticamente los signos gráficos del<br />
texto, es decir, que debe identificar cada<br />
letra para poder reconocer una palabra, y<br />
no considera el fenómeno de la formulación<br />
de hipótesis. Sin embargo, la existencia de<br />
un mecanismo selectivo condicionado por<br />
las expectativas creadas puede hacerse<br />
evidente a partir de casos extremos de<br />
falta total de verificación. Por ejemplo,<br />
cualquier lector ha experimentado como le<br />
pasaban inadvertidas las faltas tipográficas<br />
u ortográficas existentes en un texto leído,<br />
o bien todo el mundo es capaz de leer una<br />
palabra inexistente en un texto sólo porque<br />
se suponía que debía estar ahí.<br />
Otra posición, que puede rastrearse hasta<br />
el siglo pasado (Cattell, 1886), ha insistido<br />
en el reconocimiento global de las palabras<br />
por parte del lector, quien las identificaría<br />
visualmente sin análisis previo de sus<br />
componentes. No es preciso recordar como<br />
la contraposición entre la hipótesis del<br />
reconocimiento previo de las letras o la del<br />
reconocimiento global de las palabras ha<br />
tenido una enorme repercusión en los<br />
métodos de enseñanza de la lectura a lo<br />
largo de todo este siglo. En los años<br />
setenta, algunos autores como Smith<br />
(1971) y otros mantuvieron firmemente la<br />
opinión de que el lector competente usa<br />
muy restringidamente los indicios gráficos:<br />
solo utilizaría aquellas marcas que le son<br />
imprescindibles para confirmar sus<br />
hipótesis y formular otras nuevas. El lector<br />
se habituaría a buscar y percibir<br />
únicamente aquellos indicios que son<br />
relevantes para su lectura. Para hacerlo no<br />
le sería preciso, ni mucho menos, el<br />
procesar cada letra, sino que la cantidad de<br />
indicios procesados estaría en relación<br />
inversa a la cantidad de anticipaciones que<br />
haya sido capaz de realizar a partir de la<br />
información no visual que posee,<br />
entendiendo por información no visual<br />
todos los conocimientos del lector que<br />
pueden ayudarle a reducir la verificación.<br />
La habilidad de los lectores para<br />
seleccionar y procesar los elementos<br />
visuales más rentables para su<br />
comprensión del texto fue, precisamente,<br />
una preocupación muy presente en la<br />
elaboración de métodos de lectura rápida<br />
surgidos a partir de la década de los años<br />
cuarenta. Desde esta perspectiva se<br />
caracterizaron como más distintivas la<br />
parte superior de las letras, las<br />
consonantes respecto a las vocales, etc.,<br />
del mismo modo que la tendencia de los<br />
lectores a seleccionar fragmentos<br />
determinados del texto según su colocación<br />
en la pagina, por ejemplo, es una<br />
característica de la lectura aprovechada<br />
actualmente en la confección de periódicos<br />
o anuncios. En la descripción de la<br />
habilidad lectora, sin embargo, lo que<br />
debía considerarse es la capacidad del<br />
lector para percibir los rasgos más<br />
distintivos del texto en el interior del<br />
proceso general de verificación que el<br />
lector lleva a cabo en relación a sus<br />
expectativas. Así, del mismo modo que<br />
todo el mundo selecciona siempre los<br />
elementos percibidos en una situación<br />
según sus intereses y sus conocimientos<br />
previos, en la lectura no haría falta<br />
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