Estrategias didácticas. Textos expositivos - Escuela Normal Superior
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EDUCACION Y COMUNICACIÓN ORAL______________________________________<br />
realizarse “en aquella”. Y agrega más<br />
adelante que: “En realidad, no puede<br />
hacerse diferencia cualitativa entre la<br />
enseñanza del idioma en la escuela<br />
primaria y en la secundaria” (pág. 21),<br />
criticando el que los centros de este nivel<br />
se conviertan en una caricatura absurda de<br />
la universidad y coincidiendo con Lenz en<br />
que: “La gramática no sirve para enseñar a<br />
hablar y escribir correctamente la lengua<br />
propia, lo mismo que el estudio de la<br />
fisiología o de la acústica no enseña a<br />
bailar o que la mecánica no enseña a<br />
montar en bicicleta. Esto es de tal<br />
vulgaridad, que avergüenza tener que<br />
escribirlo una y otra vez...”(pág.<br />
27).Obviamente, ni Homero ni Cervantes<br />
estudiaron gramática. Y el estudiarla<br />
durante muchos años no evita que un gran<br />
número de jóvenes universitarios sean<br />
incapaces de contar, describir, argumentar<br />
o referir hechos u opiniones sin dificultad<br />
cultad. Por eso, antes de ser llevada al aula<br />
una gramática debe pasar por<br />
consideraciones pedagógicas y<br />
“adaptaciones” <strong>didácticas</strong>, recordando que:<br />
“Una gramática pedagógica es ciertamente<br />
ecléctica, en el sentido de que la lingüística<br />
aplicada debe escoger entre las reglas formadas<br />
a la luz de la experiencia del<br />
profesor, y debe decidir cual es el modo<br />
más pedagógico para organizar la<br />
información obtenida en las gramáticas<br />
científicas” (ALLEN, J. P. B.: 1975, 61).<br />
En consecuencia, debemos tener claros los<br />
objetivos prioritarios de la enseñanza de la<br />
lengua, ya se pretenda conseguir la<br />
competencia de uso o el dominio del<br />
análisis formal. Por eso tanto el orden,<br />
como la profundidad o la extensión de los<br />
contenidos gramaticales que se tratan en<br />
el aula deben decidirse de acuerdo con<br />
criterios lingüísticos y psicopedagógicos<br />
que permitan un tratamiento didáctico<br />
adecuado “Dicho con otras palabras, los<br />
contenidos de una gramática lingüística<br />
pueden seguir, pero no dictar, la<br />
organización de los contenidos de la<br />
gramática pedagógica, ya que las<br />
consideraciones eminentemente<br />
pragmáticas de frecuencia, utilidad,<br />
referencia a la situación, etc., deben estar<br />
presentes en cualquier gramática que<br />
tenga una vocación docente,, (ALLEN, J.<br />
P.B.: 1975, 71). Además, parece obvio que<br />
un uso correcto, coherente, apropiado y<br />
elegante del lenguaje está en relación con<br />
el dominio del sistema como un todo y no<br />
de subsistemas aislados. En definitiva, no<br />
podemos olvidar que la gramática es<br />
posterior y siempre menos rica que la<br />
lengua, lo que implica que nunca la describe<br />
en su totalidad; sin embargo:<br />
“numerosos didactas (profesores o autores<br />
de cursos) hacen como si al enseñar un<br />
modelo gramatical concreto estuvieran<br />
enseñando la gramática misma de la<br />
lengua, mientras que, de hecho, no<br />
enseñan más que un sustituto abstracto<br />
cuya regularidad remite más a menudo al<br />
marco metalingüístico del modelo que alas<br />
regularidades que se supone tiene la<br />
misma lengua y cuya simplicidad racional,<br />
a menudo, no es más que un efecto de la<br />
simplificación que el modelo ha impuesto a<br />
las cosas” (BESSE, H.: 1987, 181). Esto,<br />
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