09.05.2013 Views

Mujeres que corren con los lobos

Mujeres que corren con los lobos

Mujeres que corren con los lobos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />

padecido de su enredado estado y la ha tocado. Y todo eso lo está <strong>con</strong>duciendo a<br />

la plena participación de su naturaleza, a una transformación y al amor.<br />

Aun<strong>que</strong> la metáfora del sueño pueda inducir a pensar en una in<strong>con</strong>sciencia<br />

psíquica, aquí simboliza la creación y la renovación. El sueño es el símbolo del<br />

renacimiento. En <strong>los</strong> mitos de la creación, las almas se duermen mientras tiene<br />

lugar la transformación, pues en el sueño somos re—creados y renovados.<br />

... el sueño <strong>que</strong> teje la enredada manga de las cuitas; el sueño, alivio<br />

de la dura fatiga; bálsamo de las mentes heridas, segundo plato de la<br />

Naturaleza, primer alimento del festín de la vida.<br />

Shakespeare, Macbeth, II, 11, 36<br />

Si pudiéramos <strong>con</strong>templar a la persona más cruel, perversa y desalmada de<br />

este inundo durante el sueño y en el momento de despertar, veríamos en ella por<br />

un instante un espíritu infantil no <strong>con</strong>taminado, un purísimo inocente. En el<br />

sueño regresamos al estado de dulzura. Nos vuelven del revés, nos montan de<br />

arriba abajo y nos dejan como nuevos.<br />

Este estado de sabia inocencia se alcanza cuando nos despojamos del cinismo<br />

y del afán protector y entramos de nuevo en el estado de asombro propio<br />

de la mayoría de <strong>los</strong> seres humanos muy jóvenes y de muchos ancianos. Consiste<br />

en mirar a través de <strong>los</strong> ojos de un perspicaz y amoroso espíritu y no de <strong>los</strong> de un<br />

perro apaleado, una criatura perseguida, una boca encima de un estómago, un<br />

furioso y herido ser humano. La inocencia es un estado <strong>que</strong> se renueva durante<br />

el sueño. Por desgracia, muchos la apartan a un lado junto <strong>con</strong> la colcha cada<br />

mañana cuando se levantan. Sería mucho mejor llevarnos una vigilante inocencia<br />

y apretujarnos <strong>con</strong>tra ella para <strong>que</strong> nos diera calor.<br />

Aun<strong>que</strong> el regreso inicial a este estado pueda exigir rascar años de displicentes<br />

puntos de vista y décadas de baluartes de insensibilidad esmeradamente<br />

<strong>con</strong>struidos, en cuanto uno regresa, ya jamás tiene <strong>que</strong> volver a hacer palanca ni<br />

<strong>que</strong> cavar para recuperarlo. Regresar a un estado de vigilante inocencia no es un<br />

esfuerzo tan grande como acarrear un montón de ladril<strong>los</strong> de uno a otro sitio,<br />

pues basta <strong>con</strong> permanecer inmóvil el tiempo suficiente como para <strong>que</strong> el espíritu<br />

nos encuentre. Dicen <strong>que</strong> todo lo <strong>que</strong> nosotros estamos buscando también nos<br />

busca a nosotros y <strong>que</strong>, si nos <strong>que</strong>damos quietos, nos en<strong>con</strong>trará. Es algo <strong>que</strong><br />

lleva mucho tiempo esperándonos. En cuanto llegue, no te muevas. Descansa. Ya<br />

verás lo <strong>que</strong> ocurre a <strong>con</strong>tinuación.<br />

Así hay <strong>que</strong> acercarse a la naturaleza de la Muerte, no <strong>con</strong> astucia y artería<br />

sino <strong>con</strong> la <strong>con</strong>fianza del espíritu. La palabra "inocente" se utiliza a menudo para<br />

calificar a una persona sin criterio, a un simplón, pero las raíces de la palabra se<br />

refieren a alguien libre de lesiones y daños. En español, la palabra inocente se<br />

aplica a una persona <strong>que</strong> procura no hacer daño a nadie, pero <strong>que</strong> también puede<br />

sanar cualquier daño o herida <strong>que</strong> <strong>los</strong> demás le hayan causado a ella.<br />

La inocente es el calificativo <strong>que</strong> a menudo se aplica a las curanderas <strong>que</strong><br />

sanan las heridas y <strong>los</strong> daños <strong>que</strong> sufren <strong>los</strong> demás. Ser un inocente significa ver<br />

<strong>con</strong> toda claridad qué es lo <strong>que</strong> ocurre y poder arreglarlo. Éstas son las poderosas<br />

ideas <strong>que</strong> encierra la inocencia, la cual se <strong>con</strong>sidera no sólo la actitud de evitar el<br />

daño a <strong>los</strong> demás y a la propia persona sino también la capacidad de curar y restablecer<br />

la propia persona (y la de <strong>los</strong> demás). Pensémoslo bien. Qué beneficio tan<br />

grande para todos <strong>los</strong> cic<strong>los</strong> del amor.<br />

125

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!