09.05.2013 Views

Mujeres que corren con los lobos

Mujeres que corren con los lobos

Mujeres que corren con los lobos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />

pueden <strong>con</strong>siderarse en <strong>con</strong>creto como períodos de desarrollo adulto, pero más<br />

todavía como fases de desarrollo espiritual <strong>que</strong> no tienen por qué corresponder<br />

necesariamente a la edad cronológica de la mujer, aun<strong>que</strong> a veces coincidan <strong>con</strong><br />

ella.<br />

Desde tiempo inmemorial la vida de las mujeres se ha dividido en fases, cada<br />

una de ellas relacionada <strong>con</strong> <strong>los</strong> poderes cambiantes de su cuerpo. La división<br />

en secuencias de la vida física, espiritual, emocional y creativa de la mujer es útil<br />

en el sentido de <strong>que</strong> le permite prepararse para "lo <strong>que</strong> vendrá a <strong>con</strong>tinuación".<br />

Lo <strong>que</strong> viene a <strong>con</strong>tinuación pertenece al ámbito de la Mujer Salvaje instintiva.<br />

Ella siempre lo sabe todo. Y, sin embargo, a lo largo del tiempo, a medida <strong>que</strong> se<br />

fueron perdiendo <strong>los</strong> antiguos ritos salvajes, la instrucción de las mujeres más<br />

jóvenes por parte de las mayores a propósito de estas fases inherentemente femeninas<br />

también se perdió.<br />

La observación empírica de la inquietud, <strong>los</strong> anhe<strong>los</strong>, <strong>los</strong> cambios y el crecimiento<br />

de las mujeres saca de nuevo a la luz las antiguas pautas o fases de la<br />

profunda vida femenina. Aun<strong>que</strong> podemos dar nombres <strong>con</strong>cretos a las fases, todas<br />

ellas son cic<strong>los</strong> de cumplimiento, envejecimiento, muerte y nueva vida. Los<br />

siete años <strong>que</strong> pasa la doncella en el bos<strong>que</strong> le enseñan <strong>los</strong> detalles y <strong>los</strong> dramas<br />

relacionados <strong>con</strong> dichas fases. He aquí unos cic<strong>los</strong> de siete años de duración cada<br />

uno, <strong>que</strong> abarcan toda la vida de la mujer. Cada uno tiene sus ritos y sus tareas.<br />

De nosotras depende cumplir<strong>los</strong>. Los reproduzco sólo como una metáfora de<br />

la profundidad de la psi<strong>que</strong>. Las edades y las fases de la vida femenina incluyen<br />

las tareas <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> cumplir y las actitudes <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> adoptar para afianzarse.<br />

Por ejemplo, si, según el siguiente es<strong>que</strong>ma, vivimos hasta una edad suficiente<br />

como para entrar en el lugar psíquico y la fase de <strong>los</strong> seres de la niebla, el<br />

lugar en el <strong>que</strong> todos <strong>los</strong> pensamientos son tan nuevos como el día de mañana y<br />

tan viejos como la aurora de <strong>los</strong> tiempos, comprobaremos <strong>que</strong> estamos entrando<br />

en otra actitud, otra manera de ver, y <strong>que</strong> estamos llevando a cabo las tareas de<br />

la <strong>con</strong>ciencia desde esta posición estratégica.<br />

Las siguientes metáforas son fragmentos. Pero, <strong>con</strong> un número de metáforas<br />

lo suficientemente amplio, podernos <strong>con</strong>struir —a través de lo <strong>que</strong> sabemos y<br />

lo <strong>que</strong> intuimos acerca de la antigua sabiduría— unas nuevas percepciones <strong>que</strong><br />

no sólo son numinosas sino <strong>que</strong>, además, tienen sentido ahora mismo y en este<br />

día. Dichas metáforas están libremente inspiradas en la experiencia y la observación<br />

empírica, la psicología del desarrollo y <strong>los</strong> fenómenos presentes en <strong>los</strong> mitos<br />

de la creación, todos <strong>los</strong> cuales <strong>con</strong>tienen muchos antiguos vestigios de psicología<br />

humana.<br />

Las fases no tienen por qué estar inexorablemente atadas a la edad cronológica,<br />

pues algunas mujeres de ochenta años se encuentran todavía en la fase de<br />

desarrollo de la doncellez, algunas mujeres de cuarenta años se encuentran en el<br />

mundo psíquico de <strong>los</strong> seres de la bruma y algunas jóvenes de veinte años tienen<br />

tantas cicatrices de batallas como las viejas. Las edades no tienen <strong>que</strong> ser jerárquicas<br />

sino <strong>que</strong> simplemente pertenecen a la <strong>con</strong>ciencia de la mujer y al incremento<br />

de su vida espiritual. Cada edad representa un cambio de actitud, un<br />

cambio de tareas y un cambio de valores.<br />

0—7 edad de la socialización del cuerpo y del sueño, en la <strong>que</strong> todavía<br />

se <strong>con</strong>serva la imaginación<br />

7—14 edad de separar y sin embargo entretejer la razón y la imaginación<br />

360

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!