Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />
Todas empezamos <strong>con</strong> la pregunta "¿Qué soy yo realmente? ¿Cuál es mi<br />
trabajo aquí?". La Yagá nos enseña <strong>que</strong> somos Vida/Muerte/Vida, <strong>que</strong> éste es<br />
nuestro ciclo, nuestra especial percepción de lo profundo femenino. Cuando yo<br />
era pe<strong>que</strong>ña, una de mis tías me <strong>con</strong>tó la leyenda de "Las <strong>Mujeres</strong> del Agua" de<br />
nuestra familia. Me dijo <strong>que</strong> a la orilla de todos <strong>los</strong> lagos vivía una joven <strong>que</strong> tenía<br />
las manos viejas. Su primera misión era infundir tüz —algo <strong>que</strong> se podría traducir<br />
como alma o "fuego espiritual"— en docenas de preciosos patos de porcelana.<br />
Su segunda misión era darles cuerda <strong>con</strong> unas llaves de madera insertadas en<br />
las plumas del dorso. Cuando se les acababa la cuerda, <strong>los</strong> patos se caían y sus<br />
cuerpos se rompían y entonces ella tenía <strong>que</strong> abanicar <strong>con</strong> su delantal a las almas<br />
<strong>que</strong> salían para enviarlas al cielo. Su cuarta tarea era volver a infundir tüz<br />
en otros preciosos patos de porcelana, darles cuerda y liberar<strong>los</strong> hacia sus vidas...<br />
El cuento del tüz es uno de <strong>los</strong> <strong>que</strong> <strong>con</strong> más claridad explican qué hace<br />
exactamente la madre de la Vida/Muerte/Vida <strong>con</strong> el tiempo de <strong>que</strong> dispone. Psíquicamente,<br />
la Madre Nyx, Baba Yagá, las <strong>Mujeres</strong> del Agua, La Que Sabe y la<br />
Mujer Salvaje <strong>con</strong>stituyen distintas imágenes, distintas edades, distintos estados<br />
de ánimo y aspectos del Dios de la Madre Salvaje. La infusión de tüz en nuestras<br />
ideas, nuestras vidas y las vidas de <strong>los</strong> <strong>que</strong> se relacionan <strong>con</strong> nosotros es nuestra<br />
tarea. El envío del alma hacia su hogar es nuestra tarea. La liberación de una<br />
lluvia de chispas <strong>que</strong> llenan el día y crean una luz <strong>que</strong> nos permite en<strong>con</strong>trar el<br />
camino a través de la noche es nuestra tarea.<br />
Vasalisa pregunta acerca de <strong>los</strong> jinetes <strong>que</strong> ha visto mientras trataba de<br />
en<strong>con</strong>trar el camino de la cabaña de Baba Yagá; el hombre blanco montado en el<br />
caballo blanco, el hombre rojo montado en el caballo rojo y el hombre negro montado<br />
en el caballo negro. La Yagá, como Deméter, es una vieja diosa madre—<br />
caballo, asociada <strong>con</strong> el poder de la yegua y también <strong>con</strong> la fecundidad. La cabaña<br />
de Baba Yagá es una cuadra para <strong>los</strong> cabal<strong>los</strong> multicolores y sus jinetes. Las<br />
parejas de hombre—caballo hacen <strong>que</strong> el sol nazca y cruce el cielo de día, y extienden<br />
el manto de la oscuridad sobre el cielo nocturno. Pero hay más.<br />
Los jinetes negro, rojo y blanco lucen <strong>los</strong> colores <strong>que</strong> antiguamente simbolizaban<br />
el nacimiento, la vida y la muerte. Estos colores también representan <strong>los</strong><br />
antiguos <strong>con</strong>ceptos del descenso, la muerte y la resurrección; el negro simboliza<br />
la disolución de <strong>los</strong> propios valores, antiguos, el rojo representa el sacrificio de las<br />
ilusiones <strong>que</strong> antaño se <strong>con</strong>sideraban valiosas y el blanco es la nueva luz, la nueva<br />
sabiduría <strong>que</strong> procede del hecho de haber <strong>con</strong>ocido a <strong>los</strong> dos primeros.<br />
Las antiguas palabras utilizadas en la época medieval son nigredo, negrura;<br />
rubedo, rojez; y albedo, blancura, y describen una alquimia 24 <strong>que</strong> sigue el ciclo<br />
de la Mujer Salvaje, la obra de la Madre de la Vida/Muerte /Vida. Sin <strong>los</strong> símbo<strong>los</strong><br />
del alba, el ascenso de la luz y la misteriosa oscuridad, la mujer no sería lo<br />
<strong>que</strong> es. Sin el crecimiento de la esperanza en nuestros corazones, sin la luz estable<br />
—de una vela o de un sol— <strong>que</strong> nos permita distinguir una cosa de otra en<br />
nuestra vida, sin una noche en la <strong>que</strong> todas las cosas se serenan y de la <strong>que</strong> todas<br />
las cosas pueden nacer, nosotras tampoco podríamos utilizar <strong>con</strong> provecho<br />
nuestras naturalezas salvajes.<br />
Los colores del cuento son extremadamente valiosos, pues cada uno de<br />
el<strong>los</strong> posee su naturaleza mortal y su naturaleza vital. El negro es el color del barro,<br />
de lo fértil, de la sustancia esencial en la <strong>que</strong> se siembra n las ideas. Pero el<br />
negro es también el color de la muerte, del oscurecimiento de la luz. Y el negro<br />
tiene incluso un tercer aspecto. Es también el color asociado <strong>con</strong> a<strong>que</strong>l mundo<br />
85