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Mujeres que corren con los lobos

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Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />

ce. También lo superará. Permanecer demasiado tiempo lejos de casa es una locura.<br />

Regresar a casa es la cordura.<br />

Cuando la cultura, la sociedad o la psi<strong>que</strong> no soportan este ciclo del regreso<br />

a casa, muchas mujeres aprenden a saltar la verja o a pasar por debajo de la<br />

valla. Adquieren una enfermedad crónica y roban el tiempo de lectura en la cama.<br />

Esbozan una sonrisa toda dientes como si todo marchara sobre ruedas e inician<br />

una sutil labor de aplazamiento mientras dura la situación.<br />

Cuando el ciclo del regreso a casa de las mujeres sufre algún trastorno,<br />

muchas creen <strong>que</strong>, para poder sentirse libres de marcharse y satisfacer sus necesidades<br />

psíquicas, tienen <strong>que</strong> pelearse <strong>con</strong> su jefe, <strong>con</strong> sus hijos, <strong>con</strong> sus padres<br />

o <strong>con</strong> su pareja. Y entonces se produce el estallido y la mujer dice: "Bueno pues,<br />

me voy. Como eres tan... (llena tú misma el espacio en blanco) y está claro <strong>que</strong> no<br />

te importa... (llena tú misma el espacio en blanco), me voy y sanseacabó." Sube al<br />

coche y en medio del rugido del motor y de una polvareda de grava, se larga sin<br />

más.<br />

Cuando una mujer tiene <strong>que</strong> luchar por lo <strong>que</strong> en justicia le corresponde,<br />

siente <strong>que</strong> su deseo de regresar a casa está absolutamente justificado. Es interesante<br />

observar <strong>que</strong>, en caso necesario, <strong>los</strong> <strong>lobos</strong> luchan para <strong>con</strong>seguir lo <strong>que</strong><br />

quieren, tanto si se trata de comida comO si se trata de sueño, sexo o tranquilidad.<br />

Podría parecer <strong>que</strong> la lucha por <strong>con</strong>seguir lo <strong>que</strong> uno quiere es la adecuada<br />

reacción instintiva cuando la persona tropieza <strong>con</strong> obstácu<strong>los</strong>. Sin embargo, en el<br />

caso de muchas mujeres la lucha se tiene <strong>que</strong> combatir también, o exclusivamente,<br />

en su interior <strong>con</strong>tra todo el complejo interno <strong>que</strong> niega su necesidad. Por otra<br />

parte, el hecho de haber estado en casa y haber regresado de allí permite <strong>que</strong> una<br />

mujer pueda rechazar <strong>con</strong> más eficacia una cultura agresiva.<br />

En caso de <strong>que</strong> la mujer tenga <strong>que</strong> librar una batalla cada vez <strong>que</strong> se va,<br />

quizá le <strong>con</strong>venga sopesar cuidadosamente sus relaciones <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>que</strong> la rodean,<br />

tratando de hacerles comprender a <strong>los</strong> suyos <strong>que</strong> será mejor y distinta cuando<br />

regrese, <strong>que</strong> no les abandona sino <strong>que</strong> está aprendiendo de nuevo a ser ella misma<br />

y a regresar a su verdadera vida. En caso de <strong>que</strong> sea una artista, <strong>con</strong>viene<br />

<strong>que</strong> se rodee de personas <strong>que</strong> comprendan su necesidad de regresar a casa <strong>con</strong><br />

más frecuencia <strong>que</strong> la mayoría de la gente, pues cabe la posibilidad de <strong>que</strong> necesite<br />

minar el terreno psíquico de su hogar más a menudo <strong>que</strong> otras mujeres para<br />

poder aprender <strong>los</strong> cic<strong>los</strong> de la creación. Por <strong>con</strong>siguiente, hay <strong>que</strong> ser breve, pero<br />

inflexible. Mi amiga Normandi, una excelente escritora, dice <strong>que</strong> lo ha practicado<br />

y <strong>que</strong>, al final, lo ha reducido a un simple: "Me voy." Son las mejores palabras<br />

<strong>que</strong> hay. Pronúncialas. Y vete.<br />

La magnitud del tiempo útil y/o necesario <strong>que</strong> se tiene <strong>que</strong> pasar en casa<br />

varía de mujer a mujer. La mayoría de nosotras no puede permanecer ausente<br />

todo el tiempo <strong>que</strong> quisiera y, por <strong>con</strong>siguiente, aprovecha el tiempo <strong>que</strong> puede.<br />

De vez en cuando, permanecemos ausentes todo el tiempo <strong>que</strong> necesitamos.<br />

Otras veces permanecemos ausentes hasta <strong>que</strong> empezamos a echar de menos lo<br />

<strong>que</strong> hemos dejado. A veces nos sumergimos y afloramos de nuevo a la superficie<br />

a rachas. Casi todas las mujeres <strong>que</strong> regresan a sus cic<strong>los</strong> naturales procuran<br />

establecer un equilibrio entre las circunstancias y las necesidades. Pero de lo <strong>que</strong><br />

no cabe duda es de <strong>que</strong> <strong>con</strong>viene tener una maletita a punto junto a la puerta.<br />

Por si acaso.<br />

La mujer medial: La respiración bajo el agua<br />

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