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Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />
15. Carolina Delgado, asistenta social junguiana y artista de Houston, utiliza<br />
ofrendas como bandejas de arena a modo de instrumentos proyectivos para evaluar el<br />
estado psíquico del individuo.<br />
16. La lista de mujeres "distintas" es muy larga. Pensemos en cualquier modelo<br />
por antonomasia de <strong>los</strong> últimos sig<strong>los</strong> y veremos <strong>que</strong> a menudo se trata de personas <strong>que</strong><br />
se en<strong>con</strong>traban al margen o pertenecían a un subgrupo o estaban fuera de la corriente<br />
principal.<br />
CAPITULO 7<br />
El júbilo del cuerpo: La carne salvaje<br />
1. Las mujeres tehuana dan palmadas y tocan no sólo a sus hijos y no sólo a sus<br />
hombres, sus abuelas y abue<strong>los</strong>, no sólo a la comida, las prendas de vestir y <strong>los</strong> animales<br />
domésticos sino <strong>que</strong> también lo hacen entre sí. Es una cultura muy táctil <strong>que</strong>, al parecer,<br />
favorece el próspero desarrollo de sus miembros.<br />
De igual modo, observando jugar a <strong>los</strong> <strong>lobos</strong>, vemos <strong>que</strong> se dan golpes entre sí en<br />
una especie de ondulante danza. El <strong>con</strong>tacto de la piel comunica algo así como "Tú nos<br />
perteneces, nosotros nos pertenecemos".<br />
2. Parece ser, a través de observaciones informales de distintos grupos nativos aislados,<br />
<strong>que</strong>, pese a la existencia de <strong>los</strong> solitarios de la tribu —<strong>que</strong> quizá sólo viven parcialmente<br />
en ella y no siguen necesariamente y en todo momento sus valores— <strong>los</strong> grupos<br />
centrales se aproximan respetuosamente a <strong>los</strong> varones y a las mujeres, independientemente<br />
de la forma, el tamaño y la edad. A veces se gastan bromas entre sí acerca de<br />
esto o de a<strong>que</strong>llo, pero no lo hacen <strong>con</strong> maldad ni <strong>con</strong> ánimo excluyente. Este acercamiento<br />
al cuerpo, el sexo y la edad forma parte de una visión más amplia y de una forma<br />
de amor distinta.<br />
3. Algunos han señalado <strong>que</strong> el respeto a <strong>los</strong> esti<strong>los</strong> de vida y a <strong>los</strong> valores "aborígenes,<br />
antiguos o vetustos" es una manifestación de sentimentalismo, una añoranza de<br />
tiempos pasados y una absurda fantasía de cuento de hadas. Y añaden <strong>que</strong> las mujeres<br />
de otros tiempos vivían una existencia muy dura, plagada de enfermedades, etc. Es cierto<br />
<strong>que</strong> las mujeres de <strong>los</strong> mundos pasado y presente tenían/tienen <strong>que</strong> trabajar muy duro<br />
y a menudo en <strong>con</strong>diciones de explotación, eran/son maltratadas y las enfermedades<br />
estaban/están muy extendidas. Todo eso es cierto y lo es también para <strong>los</strong> hombres.<br />
Sin embargo, en <strong>los</strong> grupos nativos y entre mis gentes latinoamericanas y húngaras<br />
<strong>que</strong> son pueb<strong>los</strong> decididamente tribales, <strong>que</strong> forman clanes, crean tótems, hilan, tejen,<br />
plantan, cosen y procrean, compruebo <strong>que</strong>, por muy dura y difícil <strong>que</strong> sea la vida,<br />
<strong>los</strong> antiguos valores —aun<strong>que</strong> uno tenga <strong>que</strong> cavar para en<strong>con</strong>trar<strong>los</strong> o tenga <strong>que</strong> volver<br />
a aprender<strong>los</strong>— existe un firme apoyo al alma y la psi<strong>que</strong>. Muchas de las llamadas "costumbres<br />
antiguas" son una forma de alimento <strong>que</strong> jamás se deteriora y cuya cantidad<br />
aumenta cuanto más se utiliza.<br />
Aun<strong>que</strong> hay una manera sagrada y profana de abordar las cosas, creo <strong>que</strong> el<br />
hecho de admirar o tratar de emular ciertas "costumbres antiguas" no es una forma de<br />
sentimentalismo sino más bien de sensatez. En muchos casos, el hecho de atacar el legado<br />
de <strong>los</strong> viejos valores espirituales es, una vez más, un intento de apartar a la mujer<br />
de <strong>los</strong> legados de su estirpe matrilineal. Es beneficioso para el alma aprender simultáneamente<br />
de la sabiduría pasada, del poder presente y del futuro de las ideas.<br />
4. Si hubiera un "mal espíritu" en el cuerpo de las mujeres, estaría en buena parte<br />
introyectado por una cultura <strong>que</strong> siente un profundo des<strong>con</strong>cierto ante el cuerpo natural.<br />
Si bien es cierto <strong>que</strong> una mujer puede ser su peor enemigo, una niña no nace odiando<br />
su propio cuerpo sino <strong>que</strong> más bien se complace en descubrirlo y en usarlo tal como<br />
podemos ver al observar a una niña.<br />
5. O su padre, <strong>que</strong> para el caso es lo mismo.<br />
6. Durante años se ha escrito y divulgado una enorme cantidad de material acerca<br />
del tamaño y la <strong>con</strong>figuración del cuerpo humano y del de las mujeres en particular. Con<br />
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