Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />
cic<strong>los</strong> de preparación de la tierra, la siembra y la cosecha. Aun<strong>que</strong> podría ser beneficioso<br />
subir a unas montañas de verdad, también hay montañas en el mundo<br />
subterráneo, en el propio in<strong>con</strong>ciente, y, afortunadamente todos llevamos en el<br />
mismo interior de la psi<strong>que</strong> la entrada <strong>que</strong> <strong>con</strong>duce al mundo subterráneo y nos<br />
permite subir a las montañas y buscar diligentemente nuestra renovación.<br />
En <strong>los</strong> mitos la montaña se entiende a veces como un símbolo de <strong>los</strong> niveles<br />
de <strong>con</strong>ocimiento <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> alcanzar antes de poder ascender al nivel siguiente.<br />
La parte inferior de las montañas, las estribaciones, representan a menudo el ansia<br />
de <strong>con</strong>ciencia. Todo lo <strong>que</strong> a<strong>con</strong>tece en las estribaciones se entiende como<br />
una maduración de la <strong>con</strong>ciencia. La parte mediana de la montaña se suele <strong>con</strong>siderar<br />
la más empinada del proceso, la <strong>que</strong> pone a prueba <strong>los</strong> <strong>con</strong>ocimientos adquiridos<br />
en <strong>los</strong> niveles inferiores. Las zonas más altas de la montaña representan<br />
una intensificación del aprendizaje; allí el aire es más tenue y hace falta mucha<br />
resistencia y determinación para seguir cumpliendo la tarea. La cima de la montaña<br />
simboliza el enfrentamiento <strong>con</strong> la sabiduría definitiva semejante a la del<br />
mito en el <strong>que</strong> la anciana, o el viejo oso en el caso de este cuento, habita en la<br />
cumbre del monte<br />
Por <strong>con</strong>siguiente, es bueno subir a la montaña cuando no sabemos qué<br />
otra cosa podemos hacer. La vida se <strong>con</strong>solida y el alma se desarrolla cuando nos<br />
sentimos impulsados a emprender bús<strong>que</strong>das acerca de las cuales apenas sabemos<br />
nada. Subiendo a la montaña des<strong>con</strong>ocida, adquirimos un auténtico <strong>con</strong>ocimiento<br />
de la psi<strong>que</strong> instintiva y de <strong>los</strong> actos creativos de <strong>los</strong> <strong>que</strong> ésta es capaz, y<br />
ése es nuestro objetivo. El aprendizaje es distinto en cada persona. Pero el punto<br />
de vista instintivo <strong>que</strong> emana del in<strong>con</strong>ciente salvaje, cuyo carácter es cíclico,<br />
empieza a ser el único <strong>que</strong> comprende el significado y da sentido a la vida, a<br />
nuestra vida. Y nos indica infaliblemente lo <strong>que</strong> tenemos <strong>que</strong> hacer a <strong>con</strong>tinuación.<br />
¿Dónde podemos en<strong>con</strong>trar este proceso <strong>que</strong> nos hará libres? En la montaña.<br />
En la montaña en<strong>con</strong>tramos las claves adicionales acerca de la manera de<br />
transformar el sufrimiento, el negativismo y <strong>los</strong> aspectos rencorosos de la cólera,<br />
todos el<strong>los</strong> habitualmente percibidos y a menudo inicialmente justificados. Una<br />
de ellas es la frase "Arigato zaishö", <strong>que</strong> la mujer entona en agradecimiento a <strong>los</strong><br />
árboles y a las montañas por haberle permitido el paso. Traducida en sentido figurado,<br />
la frase quiere decir "Gracias, Ilusión". En japonés zaishö significa la capacidad<br />
de ver claramente las cosas <strong>que</strong> se interponen y nos impiden alcanzar<br />
una comprensión más profunda de nuestra propia persona y del mundo.<br />
La ilusión se produce cuando algo crea una imagen <strong>que</strong> no es real, tal como<br />
ocurre <strong>con</strong> las ondas caloríficas en una carretera <strong>que</strong> hacen <strong>que</strong> el firme parezca<br />
ondulado. Es verdad <strong>que</strong> existen las ondas caloríficas, pero la carretera no es ondulada.<br />
Eso es la ilusión. La primera parte de la información es exacta, pero la<br />
segunda, la <strong>con</strong>clusión, no lo es.<br />
En el cuento, la montaña permite el paso de la mujer y <strong>los</strong> árboles levantan<br />
sus ramas para <strong>que</strong> pueda seguir adelante. Ambas cosas simbolizan la disipación<br />
de las ilusiones <strong>que</strong> permite a la mujer proseguir su bús<strong>que</strong>da. El budismo dice<br />
<strong>que</strong> hay siete ve<strong>los</strong> de ilusión. A medida <strong>que</strong> se va librando de el<strong>los</strong> la persona<br />
comprende progresivamente <strong>los</strong> distintos aspectos de la naturaleza de la vida y<br />
del yo. El levantamiento de <strong>los</strong> ve<strong>los</strong> hace <strong>que</strong> la persona sea lo bastante fuerte<br />
para soportar lo <strong>que</strong> es la vida y comprender las pautas de <strong>los</strong> a<strong>con</strong>tecimientos,<br />
de las personas y de las cosas; y, finalmente, para aprender a no tomarse tan en<br />
serio la primera impresión y a mirar detrás y más allá de ella.<br />
288