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Mujeres que corren con los lobos

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Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />

su vez <strong>los</strong> excesos <strong>que</strong> llevan a la Pérdida de <strong>los</strong> pies, la plataforma <strong>que</strong> nos sostiene,<br />

nuestra base, una Parte muy profunda de la naturaleza instintiva <strong>que</strong> sostiene<br />

nuestra libertad.<br />

"Las zapatillas rojas" nos muestra cómo se inicia el deterioro y a qué estado<br />

nos reducimos si no intervenimos en nombre de nuestra propia naturaleza salvaje.<br />

No nos engañemos, cuando una mujer e esfuerza por intervenir y luchar <strong>con</strong>tra<br />

su propio demonio cualquiera <strong>que</strong> éste sea, su esfuerzo es una de las batallas<br />

más dignas <strong>que</strong> se pueden emprender tanto desde el punto de vista ar<strong>que</strong>típico<br />

como desde la perspectiva de la realidad <strong>con</strong>sensual. Aun<strong>que</strong> la mujer pudiera<br />

llegar como en el cuento hasta el fondo del mayor de <strong>los</strong> abismos por medio<br />

del hambre, la captura, el instinto herido, las elecciones destructivas y todo lo<br />

demás, el fondo es el lugar <strong>que</strong> alberga las raíces de la psi<strong>que</strong>. Allí están <strong>los</strong><br />

apuntalamientos salvajes de la mujer. El fondo es el mejor terreno para sembrar<br />

y volver a cultivar algo nuevo. En este sentido, alcanzar el fondo, aun<strong>que</strong> sea<br />

extremadamente doloroso, es también llegar al terreno de cultivo.<br />

Aun<strong>que</strong> por nada del mundo desearíamos la maldición de <strong>los</strong> perjudiciales<br />

zapatos rojos y la <strong>con</strong>siguiente disminución de vida ni para nosotras ni para las<br />

demás, hay en esta ardiente y destructiva esencia algo <strong>que</strong> combina la vehemencia<br />

<strong>con</strong> la sabiduría en la mujer <strong>que</strong> ha bailado la danza maldita, <strong>que</strong> se ha perdido<br />

a sí misma y ha perdido la vida creativa, <strong>que</strong> se ha precipitado al infierno<br />

<strong>con</strong> un barato (o caro) bolso de mano y <strong>que</strong>, sin embargo, se ha mantenido aferrada<br />

en cierto modo a una palabra, un pensamiento, una idea hasta <strong>que</strong>, a través<br />

de una rendija, pudo escapar a tiempo de su demonio y vivir para <strong>con</strong>tarlo.<br />

Por <strong>con</strong>siguiente, la mujer <strong>que</strong> ha perdido el <strong>con</strong>trol bailando, <strong>que</strong> ha perdido<br />

el equilibrio y ha perdido <strong>los</strong> pies y comprende el estado de privación a <strong>que</strong><br />

se refiere el final del cuento de hadas, posee una sabiduría valiosa y especial. Es<br />

como un saguaro, un espléndido y hermoso cacto <strong>que</strong> vive en el desierto.<br />

A <strong>los</strong> saguaros se <strong>los</strong> puede llenar de orificios de bala, se les pueden practicar<br />

incisiones, se <strong>los</strong> puede derribar y pisotear, y el<strong>los</strong> siguen viviendo, siguen<br />

almacenando el agua <strong>que</strong> da la vida, siguen creciendo salvajes y, <strong>con</strong> el tiempo,<br />

se curan.<br />

Los cuentos de hadas terminan al cabo de diez páginas, pero nuestras vidas<br />

no. Somos unas colecciones de varios tomos. En nuestras vidas, aun<strong>que</strong> un<br />

episodio equivalga a una colisión y una <strong>que</strong>maduras siempre hay otro episodio<br />

<strong>que</strong> nos espera y después otro. Siempre hay oportunidades de arreglarlo, de <strong>con</strong>figurar<br />

nuestras vidas de la manera <strong>que</strong> merecemos. No hay <strong>que</strong> perder el tiempo<br />

odiando un fracaso, El fracaso es mejor maestro <strong>que</strong> el éxito. Presta atención,<br />

aprende y sigue adelante. Eso es lo <strong>que</strong> estamos haciendo <strong>con</strong> este cuento. Estamos<br />

prestando atención a su antiguo mensaje. Estamos aprendiendo lo <strong>que</strong> son<br />

las pautas perjudiciales para poder seguir adelante <strong>con</strong> la fuerza propia de quien<br />

puede presentir las trampas, las jaulas y <strong>los</strong> cebos antes de caer en el<strong>los</strong> o ser<br />

atrapados por el<strong>los</strong>.<br />

Vamos a empezar a desentrañar este importante cuento, comprendiendo lo<br />

<strong>que</strong> ocurre cuando la existencia vital <strong>que</strong> más apreciamos, <strong>con</strong> independencia de<br />

lo <strong>que</strong> otros piensen de ella, la vida <strong>que</strong> más amamos, pierde su valor y se <strong>con</strong>vierte<br />

en cenizas.<br />

Las zapatillas rojas hechas a mano<br />

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