You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> <strong>que</strong> <strong>corren</strong> <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>lobos</strong><br />
producido un a<strong>con</strong>tecimiento de gran belleza, en este caso el nacimiento de un<br />
precioso hijo. Pero el depredador siempre se siente atraído por la luz y, ¿dónde<br />
hay más luz <strong>que</strong> en una nueva vida?<br />
Sin embargo, hay en el interior de la psi<strong>que</strong> otros hipócritas <strong>que</strong> también<br />
intentan menospreciar o manchar lo nuevo. En el proceso femenino de aprendizaje<br />
de lo subterráneo, está demostrado <strong>que</strong>, cuando alguien ha dado a luz algo<br />
hermoso en la psi<strong>que</strong>, surge también algo desagradable aun<strong>que</strong> sólo sea por un<br />
instante, algo <strong>que</strong> está ce<strong>los</strong>o, <strong>que</strong> carece de comprensión o muestra desdén. El<br />
hijo recién nacido será menospreciado, calificado de feo y <strong>con</strong>denado por uno o<br />
varios persistentes antagonistas. El nacimiento de lo nuevo da lugar a complejos,<br />
la madre negativa y el padre negativo y otras criaturas negativas <strong>que</strong> surgen de la<br />
tierra removida de la psi<strong>que</strong> e intentan en el mejor de <strong>los</strong> casos criticar severamente<br />
el nuevo orden y, en el peor, desanimar a la mujer y a su nueva criatura,<br />
idea, vida o sueño.<br />
Es el mismo argumento de <strong>los</strong> antiguos padres, Crono, Urano y también<br />
Zeus, <strong>que</strong> siempre <strong>que</strong>rían devorar o desterrar a sus vástagos por temor a <strong>que</strong><br />
éstos <strong>los</strong> desbancaran. En términos junguianos esta fuerza destructiva se llamaría<br />
"complejo", una serie organizada de sentimientos e ideas de la psi<strong>que</strong> de la<br />
<strong>que</strong> el ego no es <strong>con</strong>ciente, lo cual permite <strong>que</strong> <strong>con</strong>sigan imponernos más o menos<br />
su dominio. En el medio psicoanalítico el antídoto es la <strong>con</strong>ciencia de las<br />
propias debilidades y cualidades de tal manera <strong>que</strong> el complejo no pueda actuar<br />
por su cuenta.<br />
En términos freudianos esta fuerza destructiva se <strong>con</strong>sideraría emanada<br />
del "id", un oscuro, indefinido pero infinito territorio psíquico en el <strong>que</strong>, diseminados<br />
como desperdicios y cegados por la falta de luz, viven, olvidados y reprimidos,<br />
todos <strong>los</strong> deseos, las ideas y acciones y <strong>los</strong> impulsos repugnantes. En este<br />
medio psicoanalítico la resolución se alcanza recordando <strong>los</strong> pensamientos y <strong>los</strong><br />
impulsos vergonzosos, haciéndo<strong>los</strong> aflorar a la <strong>con</strong>ciencia, describiéndo<strong>los</strong>, nombrándo<strong>los</strong><br />
y catalogándo<strong>los</strong> <strong>con</strong> el fin de arrancarles la fuerza.<br />
En algunos cuentos islandeses, la mágica fuerza destructiva de la psi<strong>que</strong> es<br />
a veces Brak, el hombre de hielo. En un antiguo cuento se comete un asesinato<br />
perfecto. Brak, el hombre de hielo, mata a una mujer humana <strong>que</strong> no corresponde<br />
a su amor. La mata <strong>con</strong> un témpano en forma de daga. El témpano, lo mismo<br />
<strong>que</strong> el hombre, se derrite bajo el sol del nuevo día y no <strong>que</strong>da ninguna arma <strong>con</strong><br />
<strong>que</strong> acusar al asesino. Y tampoco <strong>que</strong>da nada del asesino.<br />
La oscura figura del hombre de hielo del mundo de la mitología posee la<br />
misma misteriosa mística de la aparición/desaparición <strong>que</strong> envuelve <strong>los</strong> complejos<br />
de la psi<strong>que</strong> humana y el mismo modus operandi <strong>que</strong> el demonio del cuento<br />
de la doncella manca. Por eso la figura del demonio resulta tan des<strong>con</strong>certante<br />
para las mujeres en su proceso de iniciación. Como el hombre de hielo, aparece<br />
como llovido del cielo, comete el asesinato y después desaparece y se disuelve sin<br />
dejar el menor rastro.<br />
Este cuento, sin embargo, nos ofrece una valiosa clave: si crees <strong>que</strong> has<br />
perdido tu misión o tu vitalidad, si te sientes <strong>con</strong>fusa o ligeramente perdida, busca<br />
al demonio, busca al <strong>que</strong> tiende emboscadas espirituales en el interior de tu<br />
psi<strong>que</strong>. Si no lo ves, no lo oyes o no logras sorprenderlo <strong>con</strong> las manos en la masa,<br />
ten por cierto <strong>que</strong> está actuando y, por encima de todo, permanece despierta<br />
por muy cansada <strong>que</strong> estés, por mucho sueño <strong>que</strong> tengas y por mucho <strong>que</strong> quieras<br />
cerrar <strong>los</strong> ojos a la verdadera tarea <strong>que</strong> tienes <strong>que</strong> cumplir.<br />
353