11.05.2013 Views

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA APLICACIÓN DE LA FOTOGRAFÍA A LA ARQUEOLOGÍA<br />

EN ESPAÑA (1860-1960)<br />

DE LOS ESTUDIOS DE PREHISTORIA A LOS DE LA EDAD MEDIA<br />

VIAJEROS FOTÓGRAFOS POR ESPAÑA (1860-1875)<br />

Entre 1860 y 1960 se produjeron, en España, numerosas transformaciones económicas, políticas<br />

y culturales. El pasado fue objeto <strong>de</strong> un interés cada vez mayor, así como <strong>de</strong> una nueva voluntad <strong>de</strong><br />

conservarlo y estudiarlo. Los estudios arqueológicos nacieron en <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, en una<br />

evolución en <strong>la</strong> que España no tuvo un papel protagonista. Con el siglo XX llegó <strong>la</strong> lenta profesionalización<br />

e institucionalización <strong>de</strong> sus estudios. En este di<strong>la</strong>tado recorrido, entre 1860 y 1960, hemos distinguido<br />

una serie <strong>de</strong> períodos que jalonan <strong>la</strong> aplicación sucesiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> técnica fotográfica a <strong>la</strong> Arqueología.<br />

Estas etapas no se compren<strong>de</strong>n como compartimentos estancos, sino como fases con pautas y entidad<br />

propia. Por encima <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s continuaron toda c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> inercias.<br />

El contexto español era muy diferente al <strong>de</strong> otros países. Mientras F. Arago anunciaba el invento<br />

<strong>de</strong>l daguerrotipo en París, España era escenario <strong>de</strong> una guerra entre los partidarios <strong>de</strong> Carlos María<br />

Isidro y los <strong>de</strong> Mª Cristina <strong>de</strong> Nápoles (López Mondéjar, 1989, 11). Nuestro acercamiento a <strong>la</strong> aplicación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía a los estudios arqueológicos comienza hacia 1860, momento consi<strong>de</strong>rado como el<br />

inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> arqueología mo<strong>de</strong>rna (Ayarzagüena, 1992). Ciertos trabajos <strong>de</strong> campo –San Isidro (1862),<br />

Numancia (1853 y 1861-1867), el Cerro <strong>de</strong> los Santos (1860-1871) y Altamira (1879) entre otros–<br />

fueron <strong>de</strong>terminantes en el incipiente reconocimiento oficial <strong>de</strong> <strong>la</strong> arqueología prehistórica (Hernán<strong>de</strong>z,<br />

De Frutos, 1997, 142).<br />

Los primeros pasos <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía en España tuvieron protagonistas extranjeros, con <strong>la</strong> excepción<br />

<strong>de</strong> algunos científicos como S. Ramón y Cajal (López Mondéjar, 1989, 11). Sus acercamientos y pautas<br />

conformaron una cierta tradición visual que influyó en los fotógrafos nacionales. Los prece<strong>de</strong>ntes explican,<br />

en efecto, aspectos fundamentales <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía <strong>de</strong>l XIX. No podríamos, por tanto, comenzar sin<br />

hacer una breve alusión a estas precursoras aplicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía al patrimonio que, a<strong>de</strong>más, contribuyeron<br />

en gran medida a <strong>la</strong> difusión <strong>de</strong> una aún novedosa técnica 108 . Mientras los primeros experimentos<br />

fotográficos se realizaban en Barcelona y Madrid (Kurtz, 2001b) llegaba a España, en 1840, Théophile<br />

Gautier. Acompañado <strong>de</strong> una cámara Gautier fotografió, “<strong>de</strong> un modo c<strong>la</strong>ro y distinto”, <strong>la</strong>s catedrales<br />

<strong>de</strong> Burgos y Val<strong>la</strong>dolid, monumentos que p<strong>la</strong>smaban <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> un país por el que todavía merecía<br />

<strong>la</strong> pena viajar (López Mondéjar, 1989, 13). Proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Gran Bretaña llegaron viajeros como E. K.<br />

Tenison (1853) y Ch. Clifford, quien publicó, en 1856, su Voyage en Espagne. Clifford <strong>de</strong>splegaba, en<br />

gran<strong>de</strong>s formatos <strong>de</strong> hasta 60 cm., unas asombrosas vistas oblicuas y contrastes entre luces y sombras. Sus<br />

108 Tempranamente aplicada a los estudios científicos y a <strong>la</strong>s antigüeda<strong>de</strong>s en países como Francia y Gran Bretaña, en España continuaba<br />

siendo, en 1860, muy minoritaria. A pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s traducciones <strong>de</strong> los manuales sobre el método <strong>de</strong> Daguerre (KURTZ, 1997) <strong>la</strong>s<br />

diferentes condiciones sociales, económicas y culturales conllevaron una minoritaria repercusión y adopción <strong>de</strong> esta nueva técnica.<br />

191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!