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GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

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Hacia 1920 y 21 se fue haciendo cada vez más frecuente que <strong>la</strong>s Memorias incluyesen, al final, una<br />

lista más o menos pormenorizada <strong>de</strong> los objetos encontrados, aunque no se <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>se su proce<strong>de</strong>ncia<br />

exacta. Por lo general, dominaba en <strong>la</strong>s Memorias una gran <strong>de</strong>sigualdad. Aspectos importantes como <strong>la</strong><br />

re<strong>la</strong>ción establecida entre <strong>la</strong> parte gráfica y el texto, el formato y tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> parte gráfica, <strong>de</strong>pendían<br />

<strong>de</strong>l autor. El diferente tratamiento <strong>de</strong> que fueron objeto los materiales testimonia <strong>la</strong> diferente consi<strong>de</strong>ración<br />

que éstos tenían para los autores. Así, mientras algunos como Cabré (1932) exponían los materiales<br />

<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> <strong>la</strong> tumba en que se habían hal<strong>la</strong>do, otros, como B. Taracena, indicaban <strong>la</strong> proce<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> ciertos tipos, como los metálicos. Las cerámicas, por el contrario, se exponían en conjunto,<br />

por tipos, sin explicitar su origen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l yacimiento (Taracena, 1932). Continuó así, en ciertos números,<br />

<strong>la</strong> concepción <strong>de</strong> exponerlos por tipos <strong>de</strong> materiales y no por proce<strong>de</strong>ncia. En el caso <strong>de</strong> autores<br />

como Cabré <strong>de</strong>stacamos su intención <strong>de</strong> explicar globalmente el yacimiento y su excavación a través <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> fotografía. Las tomas eran otra forma <strong>de</strong> contar el trabajo realizado, más allá <strong>de</strong> sus aspectos más interesantes<br />

o espectacu<strong>la</strong>res (Cabré, 1932).<br />

La fotografía todavía entrañaba dificulta<strong>de</strong>s consi<strong>de</strong>rables y sus secretos <strong>de</strong>bían ser un conocimiento<br />

preciado en <strong>la</strong>s duras condiciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> campaña <strong>de</strong> campo. En este sentido po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r<br />

<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento a E. Codina, fotógrafo <strong>de</strong> <strong>la</strong> exploración efectuada por Porcar, Obermaier<br />

y Breuil en Cueva Remigia: “mucho <strong>de</strong>bo también a don Eduardo Codina, que se <strong>de</strong>dicó con<br />

entusiasmo y habilidad poco común a <strong>la</strong> reproducción fotográfica. Hubo que luchar con dificulta<strong>de</strong>s<br />

extraordinarias, que impedían el uso normal <strong>de</strong>l aparato fotográfico, pero que el señor Codina venció<br />

genialmente y con una paciencia inagotable. Así logramos un valioso “archivo” <strong>de</strong> fotografías como no<br />

existe <strong>de</strong> ningún otro lugar <strong>de</strong>l este <strong>de</strong> España. Huelga mencionar su alto valor documental para el futuro”<br />

(Porcar, Obermaier, Breuil, 1935, 6). Estas dificulta<strong>de</strong>s explican, quizás, que, todavía hacia 1935,<br />

muchos autores continuasen recurriendo al dibujo.<br />

ARCHIVO ESPAÑOL DE ARTE Y ARQUEOLOGÍA ENTRE 1925 Y 1937<br />

El Archivo Español <strong>de</strong> Arte y Arqueología fue una publicación nacida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios<br />

Históricos y <strong>de</strong>pendiente, por tanto, <strong>de</strong> <strong>la</strong> Junta para Ampliación <strong>de</strong> Estudios e Investigaciones<br />

Científicas. Supuso una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras revistas que, con criterios científicos y mo<strong>de</strong>rnos, mantuvo una<br />

continuidad sólo interrumpida por <strong>la</strong> Guerra Civil españo<strong>la</strong> 390 (Mora, 2002, 5). Nació como publicación<br />

cuatrimestral y su mo<strong>de</strong>lo fue, posiblemente, el Bulletin Hispanique. Según ha indicado G. Mora,<br />

el hecho <strong>de</strong> que aunase Arte y Arqueología era un reflejo <strong>de</strong> <strong>la</strong> tradición <strong>de</strong>cimonónica que aún no había<br />

asumido los avances <strong>de</strong> <strong>la</strong> filología positivista alemana. En los primeros volúmenes <strong>de</strong> <strong>la</strong> revista predominó,<br />

<strong>de</strong> hecho, una marcada ten<strong>de</strong>ncia artística (Mora, 2002, 10).<br />

El CEH –y por tanto su publicación AEspAA– <strong>de</strong>sarrolló una ya mencionada ten<strong>de</strong>ncia hacia los<br />

estudios “patrióticos” (López-Ocón, 1999; Vare<strong>la</strong>, 1999). Las propias activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l centro suministraron<br />

buena parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fotografías que se publicarían en esta revista. Ya en 1926 algunas fotografías indicaban<br />

su proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Arte <strong>de</strong>l CEH. Especialmente significativo resulta consi<strong>de</strong>rar<br />

como el AEspAA se concibió, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su primer volumen en 1925, con un número consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> fotografías<br />

y grabados. Mientras que los dibujos solían reproducirse en el papel normal <strong>de</strong> <strong>la</strong> publicación, se<br />

reservaba para <strong>la</strong>s fotografías un papel especial. El Volumen 8, en 1932, fue el primero en que <strong>la</strong>s fotografías,<br />

en láminas aparte y con papel diferente, se editaron aprovechando ambos <strong>la</strong>dos <strong>de</strong> <strong>la</strong> hoja.<br />

Las páginas <strong>de</strong> Archivo Español <strong>de</strong> Arte y Arqueología fueron testimonio <strong>de</strong> <strong>la</strong> débil frontera que<br />

aún existía entre el dibujo y <strong>la</strong> fotografía. En sus páginas encontramos no pocas fotografías cuyos resultados<br />

se alteraron mediante el dibujo. Un excelente dominador <strong>de</strong> ambas técnicas, Juan Cabré Aguiló,<br />

publicó abundantes armas celtibéricas e ibéricas sobredibujando <strong>la</strong> <strong>de</strong>coración que en el<strong>la</strong>s se había con-<br />

390 Remitimos al reciente trabajo <strong>de</strong> G.Mora para un acercamiento más profundo a <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s publicaciones AEspAA y AEspA<br />

(MORA, 2002).<br />

Dibujos, mol<strong>de</strong>s y fotografías. El reparto <strong>de</strong> <strong>la</strong> representación gráfica en <strong>la</strong> literatura científica españo<strong>la</strong><br />

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