11.05.2013 Views

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La fotografía en <strong>la</strong> Arqueología Españo<strong>la</strong><br />

El <strong>de</strong>scubrimiento científico <strong>de</strong> Egipto, generalizado a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> expedición <strong>de</strong> Bonaparte y <strong>la</strong><br />

consiguiente Description <strong>de</strong> l’Égypte, provocó una corriente <strong>de</strong> curiosidad y atracción por <strong>la</strong>s culturas <strong>de</strong><br />

este país. La fotografía <strong>de</strong>sempeñó un papel <strong>de</strong>stacable en este re<strong>de</strong>scubrimiento. Gran parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía<br />

realizada en Egipto durante el XIX estuvo <strong>de</strong>dicada a <strong>la</strong> arquitectura faraónica, greco-romana o<br />

árabe. Gracias a <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> esta documentación a Occi<strong>de</strong>nte comenzaron pioneros e interesantes trabajos<br />

arqueológicos.<br />

Los escasos daguerrotipos obtenidos por Vernet y Goupil-Fesquet en su viaje a Egipto, ya en 1839,<br />

son testimonio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s a <strong>la</strong>s que tuvieron que hacer frente los primeros fotógrafos (Bustarret,<br />

1994, 76). Gracias a sus re<strong>la</strong>tos po<strong>de</strong>mos comprobar también cómo el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía<br />

sorprendió en muchos lugares <strong>de</strong>l mundo 44 . Su “evi<strong>de</strong>nte” utilidad no se percibió igual en todas <strong>la</strong>s culturas.<br />

De hecho, el invento tuvo una acogida bastante diferente en función <strong>de</strong>l país 45 . Las tomas fotográficas<br />

más antiguas conservadas sobre <strong>la</strong>s antigüeda<strong>de</strong>s egipcias son los daguerrotipos realizados por<br />

J. Itier. Inspector <strong>de</strong> aduanas francés, Itier hizo un reportaje <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un viaje <strong>de</strong> tres años, entre<br />

1844 y 1846. Las 29 p<strong>la</strong>cas daguerrotípicas conservadas testimonian una práctica incipiente, con tomas<br />

<strong>de</strong>safortunadas junto a otras <strong>de</strong> mayor calidad entre <strong>la</strong>s que <strong>de</strong>stacamos <strong>la</strong>s <strong>de</strong> los capiteles <strong>de</strong> Dendéra<br />

(Rammont-Peeters, 1995, 191).<br />

La fotografía mo<strong>de</strong>rna nació, como hemos visto, con el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Talbot <strong>de</strong>l negativo papel,<br />

lo que permitía <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> multiplicar los positivos fotográficos. Muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s inmediatas experimentaciones<br />

tuvieron como escenario Egipto. Con su paisaje y sus monumentos excepcionales, con<br />

su abundante luz y sus objetivos inmóviles, parecía uno <strong>de</strong> los escenarios idóneos para <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> esta<br />

técnica. Estas condiciones se combinaban perfectamente con <strong>la</strong> curiosidad que Egipto venía <strong>de</strong>spertando<br />

en Occi<strong>de</strong>nte.<br />

Con <strong>la</strong> puesta a punto y <strong>la</strong> difusión <strong>de</strong>l calotipo, durante <strong>la</strong>s décadas <strong>de</strong> los años 50 y 60 <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX, los viajeros fotógrafos se multiplicaron. Así, por ejemplo, eligieron el Oriente mediterráneo fotógrafos<br />

franceses como Du Camp, Teynard, Trémaux, De Clercq, Salzmann, ingleses –como Bridges,<br />

Wheelhouse, Tripe, Smith y Graham–, y alemanes como Lorent (Bustarret, 1994, 76; Dewan, Sutnik,<br />

1986). En estos momentos, concretamente entre 1851 y 1860, aparecieron álbumes con fotografías <strong>de</strong><br />

viajes <strong>de</strong> gran calidad y belleza, como los realizados por Greene, Salzmann y Du Camp (Aubenas, 1999a,<br />

21). También <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otros países, como Rusia, partió G. <strong>de</strong> Rumine, que obtuvo una serie <strong>de</strong> vistas <strong>de</strong><br />

Niza, Palermo, Nápoles, Pompeya, Monreale, Atenas y Jerusalén (Frizot, 1994a, 154). Las publicaciones<br />

<strong>de</strong> Arqueología adoptaron también el formato <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s álbumes. Así, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras misiones<br />

francesas a Egipto, <strong>la</strong> dirigida por E. <strong>de</strong> Rougé, publicó sus resultados mediante uno <strong>de</strong> estos<br />

apreciados álbumes (Dewachter, Oster, 1987, 30).<br />

Entre los gran<strong>de</strong>s fotógrafos <strong>de</strong>l calotipo se encuentra el también británico Charles Clifford. Como<br />

resultado <strong>de</strong> una <strong>de</strong> sus estancias en <strong>la</strong> Penínsu<strong>la</strong> Ibérica, publicó, en 1856, su Voyage en Espagne.<br />

Los calotipos <strong>de</strong> Clifford se caracterizan por su gran formato –llegando hasta los 60 cms.– y por unos<br />

encuadres oblicuos asombrosos. A<strong>de</strong>más, sus juegos <strong>de</strong> volúmenes entre luces y sombras se encuentran<br />

entre los más bellos efectos que permitía el calotipo. En el resto <strong>de</strong> los países europeos, los fotógrafos<br />

se fueron asentando y estableciendo profesionalmente con <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong> <strong>la</strong> técnica <strong>de</strong>l colodión.<br />

Como ejemplo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los primeros viajes <strong>de</strong> exploración fotográfica nos referimos al realizado<br />

por M. Du Camp cuando partió, en 1849, hacia Egipto “encargado <strong>de</strong> una misión arqueológica”.<br />

El francés publicó sus resultados en 1852 bajo el título Égypte, Nubie, Palestine et Syrie. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

temprana fecha <strong>de</strong> edición <strong>de</strong> <strong>la</strong> obra po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar el hecho <strong>de</strong> que estaba ilustrada con 125 calotipos<br />

suyos. El objetivo perseguido era: “parler <strong>de</strong>s paisajes que j’ai vus là-bas, pour te promener dans<br />

Constantinople, pour te donner envie d’aller dans le pays du Soleil” (Dewachter, Oster, 1987, 11). En<br />

44 Así, cuando Goupil-Fesquet y el pintor Vernet fueron recibidos en audiencia por el dirigente turco Mohammed Ali en 1844: “Un silence<br />

<strong>de</strong> stupeur règne parmi les spectateurs mais il est interrompu par le bruit d’une allumette chimique. Méhémet-Ali, qui se tient<br />

tout près <strong>de</strong> l’appareil, bondit sur p<strong>la</strong>ce et fait retenir le salon d’une toux éc<strong>la</strong>tante qui lui revient… P<strong>la</strong>ce au plus vif sentiment d’admiration;<br />

c’est l’ouvrage du diable!” (RAMMONT-PEETERS, 1995, 191).<br />

45 Un interesante aspecto sobre el que volveremos más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte.<br />

66

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!