11.05.2013 Views

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La fotografía como documento para <strong>la</strong> Historia<br />

tos viajes. Así, tras establecer sus propias firmas, se <strong>de</strong>dicaron a ofrecer vistas a un número creciente <strong>de</strong><br />

turistas e instituciones <strong>de</strong> Europa y América. Pau<strong>la</strong>tinamente, <strong>la</strong> fotografía se fue dirigiendo a un mayor<br />

ámbito social, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> edición <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> lujo hasta <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong>l formato y el creciente abaratamiento<br />

<strong>de</strong> los costes. En este proceso ayudaron otros fenómenos y transformaciones como <strong>la</strong> mayor facilidad<br />

para viajar que introdujo, por ejemplo, el importante <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los ferrocarriles a partir <strong>de</strong> 1850.<br />

Los viajeros fotógrafos, ya fueran amateurs o profesionales, eclesiásticos o <strong>la</strong>icos, <strong>de</strong>jaron evi<strong>de</strong>ncias<br />

<strong>de</strong> sus predisposiciones, formación y objetivos. Por ejemplo, en el número <strong>de</strong> fotografías <strong>de</strong>dicadas<br />

a un mismo lugar, en el ángulo <strong>de</strong> representación, en los encuadres y en lo que incluyeron o excluyeron<br />

<strong>de</strong> el<strong>la</strong>s (Nir, 1985, 16). También se produjo, pau<strong>la</strong>tinamente, <strong>la</strong> conformación <strong>de</strong> unos cánones y<br />

patrones para representar, por ejemplo, una escultura, una cerámica o un edificio. Las fotografías <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Mission Héliographique francesa (Mon<strong>de</strong>nard, 2002) contribuyeron, ya en 1851, a <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración <strong>de</strong> un<br />

lenguaje fotográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong> Arquitectura. Este lenguaje mostraba cómo no habían sido sólo <strong>la</strong>s vistas <strong>de</strong><br />

conjunto <strong>la</strong>s que po<strong>la</strong>rizaron <strong>la</strong> atención <strong>de</strong> los fotógrafos. Los <strong>de</strong>talles parecían también fundamentales<br />

para ilustrar una iglesia, un monasterio o un templo romano. En este sentido, po<strong>de</strong>mos recordar <strong>la</strong><br />

frase <strong>de</strong> E. Said sobre <strong>la</strong> aproximación no inocente <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte hacia <strong>la</strong>s culturas orientales: “Orientalism<br />

is a Western style for dominating, restructuring, and having authority over the Orient” (Said,<br />

1979, 168).<br />

En <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX podríamos <strong>de</strong>stacar <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada <strong>de</strong> lo exótico, el gusto por lo<br />

pintoresco, el expansionismo colonial y el incipiente turismo. Esta necesidad <strong>de</strong> conocimiento se incrementó<br />

por numerosas revistas cada vez más ilustradas “d’après photographies”. Un ejemplo temprano<br />

<strong>de</strong> esta adaptación fue <strong>la</strong> edición <strong>de</strong> <strong>la</strong> obra <strong>de</strong>l ingeniero Horeau Panorama d’Égypte et <strong>de</strong> <strong>la</strong> Nubie,<br />

don<strong>de</strong> utilizaba sistemáticamente <strong>la</strong> fotografía como un instrumento científico (Rammant-Peeters, 1995a,<br />

193). El movimiento romántico estuvo caracterizado por <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> un número creciente <strong>de</strong> imágenes,<br />

<strong>de</strong> dibujos, acuare<strong>la</strong>s y cuadros, <strong>de</strong> todos los formatos y calida<strong>de</strong>s (Ducrey, 2001). Estas imágenes,<br />

difundidas por el mundo occi<strong>de</strong>ntal, contribuyeron <strong>de</strong> forma fundamental a <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> una<br />

cierta imagen o estereotipo sobre cada país o cultura. En este contexto po<strong>de</strong>mos situar, por ejemplo, <strong>la</strong>s<br />

primeras fotografías realizadas por el británico J. Robertson entre 1853 y 1854 y conservadas hoy en el<br />

Museo Benaki <strong>de</strong> Atenas.<br />

Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características principales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras fotografías <strong>de</strong> monumentos es el peso que en<br />

el<strong>la</strong>s tuvo <strong>la</strong> anterior tradición <strong>de</strong> vistas pintadas o grabadas. En este acercamiento pictórico tradicional<br />

el objetivo era proporcionar una síntesis <strong>de</strong> lo que representaba el lugar. Por ello se añadían personajes<br />

o <strong>de</strong>talles que, si bien no pertenecían al monumento en cuestión, ilustraban <strong>la</strong> atmósfera que el<br />

viajero pensaba era propia <strong>de</strong>l lugar. En <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s publicaciones con fotografías continuó siendo predominante,<br />

durante bastantes años, esta finalidad prioritaria <strong>de</strong> recrear (Rammant-Peeters, 1995a, 201).<br />

En este contexto, <strong>la</strong>s fotografías <strong>de</strong> viajeros constituyen no sólo un testimonio <strong>de</strong> ciertos monumentos<br />

o excavaciones, sino también un documento histórico y etnográfico. Como testimonio, resultan un indudable<br />

documento para filólogos, historiadores y arqueólogos. Así, por ejemplo, G. Legrain obtuvo<br />

unas fotografías en el Valle <strong>de</strong> los Reyes durante marzo <strong>de</strong> 1898 que documentan el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>l<br />

segundo escondite <strong>de</strong> <strong>la</strong>s momias reales (Dewachter, Oster, 1987, 26).<br />

La fotografía <strong>de</strong> viajes muestra también una evolución, a partir <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1860, con <strong>la</strong> aparición<br />

<strong>de</strong> dos nuevos factores. En primer lugar, el crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda, junto con <strong>la</strong> mayor facilidad,<br />

motivó <strong>la</strong> aparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía comercial. Pau<strong>la</strong>tinamente, varios fotógrafos resi<strong>de</strong>ntes en<br />

los países <strong>de</strong> Oriente, como los hermanos Beato, tomaron el relevo <strong>de</strong> los viajeros-fotógrafos. Por otra<br />

parte, comenzó a generalizarse <strong>la</strong> realización <strong>de</strong> fotografías con un propósito puramente científico. Así,<br />

hacia finales <strong>de</strong>l siglo XIX, egiptólogos como G. Legrain pasaron a realizar <strong>la</strong>s tomas necesarias para su<br />

trabajo. También en 1905, J. H. Breasted realizó el primer recorrido por los monumentos <strong>de</strong> Egipto y<br />

Nubia, titu<strong>la</strong>do Egypt through the Stereoscope (Dewachter, Oster, 1987, 30). Existe, en efecto, una gran<br />

diferencia entre estos registros y los realizados por los “viajeros fotógrafos”, como H. Vernet, F. Goupil-<br />

Fesquet y M. Du Camp. En efecto, estos últimos habían efectuado repertorios <strong>de</strong> sitios y monumentos,<br />

pero sin intención <strong>de</strong> estudiarlos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista científico.<br />

69

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!