GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...
GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...
GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La fotografía en <strong>la</strong> Arqueología Españo<strong>la</strong><br />
te a <strong>la</strong> cámara, tanto solos como en grupo, dispuestos <strong>de</strong> forma que se lograse una máxima visibilidad.<br />
Se fotografiaban sin un contraste elevado. Más bien, <strong>la</strong> luz se utilizaba para dar uniformidad a <strong>la</strong> serie,<br />
enfatizando algunas características como <strong>la</strong> forma, textura, material y <strong>de</strong>coración (Edwards, 2001, 59).<br />
Extendidos sobre una superficie, se buscaba su contemp<strong>la</strong>ción total, global. Se retrataban así, en general,<br />
objetos <strong>de</strong> pequeño tamaño, cuyo fondo podía ser o no retirado tras <strong>la</strong> toma mediante <strong>la</strong>s máscaras.<br />
Tras el positivado, los objetos aparecían como flotando, <strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> espacio temporal y <strong>de</strong> perspectiva<br />
207 .<br />
Este tipo <strong>de</strong> representación se encuentra ya en <strong>la</strong>s ilustraciones fotográficas <strong>de</strong>l general Pitt Rivers<br />
en Art from Benin (1900). El Corpus Vasorum Antiquorum, el gran proyecto c<strong>la</strong>sificatorio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s “especies”<br />
cerámicas, adoptó igualmente esta disposición para sus láminas. En España, este tipo <strong>de</strong>rivó frecuentemente<br />
en una <strong>la</strong>bor <strong>de</strong> recorte y composición a partir <strong>de</strong> los originales fotográficos. Este col<strong>la</strong>ge<br />
<strong>de</strong> fotografías individuales sufría <strong>de</strong>spués otras manipu<strong>la</strong>ciones para evitar que los mencionados recortes<br />
se apreciaran 208 . El resultado eran láminas con numerosos objetos. Su composición, a partir <strong>de</strong> recortes,<br />
explica que el autor pudiese ofrecer más <strong>de</strong> una vista <strong>de</strong> un mismo objeto. Algunas veces el fondo,<br />
que podía incluir aspectos como el contexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> toma, se retiraba manipu<strong>la</strong>ndo el negativo. Para<br />
ello, se pintaba el fondo <strong>de</strong>l negativo original, exceptuando tan sólo el objeto. Con esta máscara, el fondo<br />
y <strong>de</strong>talles como <strong>la</strong> sombra <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>saparecían en el positivado 209 . Pero, a<strong>de</strong>más, se conseguía resaltar<br />
el contorno <strong>de</strong>l objeto. Éste quedaba silueteado y “suspendido” en el espacio. El objetivo <strong>de</strong> esta<br />
manipu<strong>la</strong>ción era po<strong>de</strong>r contemp<strong>la</strong>r el objeto como un puro espécimen, abstrayéndolo –se creía– <strong>de</strong><br />
cualquier influencia. Después <strong>de</strong> <strong>la</strong> toma, el autor e<strong>la</strong>boraba su propia lámina; recortaba; pegaba; dibujaba<br />
sobre <strong>la</strong> fotografía y retocaba el original. La apariencia final <strong>de</strong>pendía, en gran manera, <strong>de</strong>l discurso<br />
en que se insertasen. El autor diseñaba su propia lámina <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l argumento esgrimido.<br />
Este esquema <strong>de</strong> representar los objetos como especímenes no provenía <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l arte, sino<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciencias naturales (Edwards, 2001, 58). Su adopción se habría visto motivada por <strong>la</strong> formación<br />
vincu<strong>la</strong>da a este mundo científico <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los primeros arqueólogos. La influencia <strong>de</strong> campos en<br />
los que <strong>la</strong> fotografía había tenido una más temprana aplicación, como <strong>la</strong> Medicina y <strong>la</strong>s ciencias naturales,<br />
hizo que estas pautas creasen parámetros que otras ciencias como <strong>la</strong> Antropología y <strong>la</strong> Arqueología<br />
adoptaron. Este tipo <strong>de</strong> fotografía evi<strong>de</strong>ncia una voluntad <strong>de</strong> lograr datos “asépticos” y para ello<br />
tomó como referencia los dibujos <strong>de</strong> especímenes botánicos, tan influyentes en <strong>la</strong> ciencia <strong>de</strong>l siglo<br />
XIX 210 . La re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> ilustración científica y los grabados era c<strong>la</strong>ra, tanto en <strong>la</strong> convención que concentraba<br />
los datos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una lámina como en <strong>la</strong> asunción <strong>de</strong> su veracidad. Se lograba que <strong>la</strong> fotografía<br />
pudiese proporcionar tab<strong>la</strong>s tipológicas o por “especies”, semejantes a <strong>la</strong>s <strong>de</strong>l dibujo pero que gozaban<br />
ahora <strong>de</strong> una mayor confianza 211 . Algunos campos, como <strong>la</strong> numismática, requerían especialmente<br />
láminas don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s monedas mostrasen sus dos caras, anverso y reverso, formado todo ello mediante<br />
recortes. La <strong>la</strong>boriosidad <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> composiciones compensaba porque el calco o dibujo<br />
eran también lentos y tenían una menor verosimilitud (Gómez-Moreno, 1949b). El cliché <strong>de</strong> exactitud<br />
parecía excluir, <strong>de</strong> por sí, dudas u opiniones contrarias. La presencia en España <strong>de</strong> este estilo nunca<br />
fue mayoritaria, lo que testimonia <strong>la</strong> pervivencia <strong>de</strong> p<strong>la</strong>nteamientos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> una tradición<br />
anticuaria y, quizás, una re<strong>la</strong>tiva <strong>de</strong>sconexión respecto a <strong>la</strong>s pautas adoptadas en otros ambientes científicos.<br />
Sí existió, sin embargo, una amplia concepción <strong>de</strong> su idoneidad a juzgar por algunos testimonios<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> época. En efecto, el posterior primer director <strong>de</strong>l MAN, P. F. Mon<strong>la</strong>u, presentó ante <strong>la</strong> <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong><br />
<strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> Barcelona <strong>la</strong> innovación <strong>de</strong> Daguerre. Señaló entonces su conveniencia para cier-<br />
207 Incluso se buscó acentuar esto mediante una escasa profundidad <strong>de</strong> campo que ap<strong>la</strong>nase los volúmenes y <strong>la</strong> perspectiva.<br />
208 Aunque en algunas, como Archivo Español <strong>de</strong> Arqueología, se puedan observar. También en <strong>la</strong> Memoria <strong>de</strong> Las Cogotas algunas láminas<br />
como <strong>la</strong> LXXIV permiten apreciar <strong>la</strong>s uniones entre <strong>la</strong>s fotografías. La lám. LXXIX reúne, en este sentido, cuatro vistas <strong>de</strong>l mismo<br />
objeto (CABRÉ, 1930).<br />
209 La máscara podía efectuarse también sobre el positivo con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> hacer visibles ciertos resultados con <strong>la</strong> edición.<br />
210 El origen <strong>de</strong> estas convenciones científicas se encuentra, posiblemente, en <strong>la</strong>s enciclopedias <strong>de</strong>l siglo XVIII. Hacia mediados <strong>de</strong>l siglo<br />
XIX <strong>la</strong> taxonomía <strong>de</strong> los grabados científicos se había articu<strong>la</strong>do c<strong>la</strong>ramente en una única superficie (EDWARDS, 2001, 61).<br />
211 Lo que, una vez más, lleva a pensar en <strong>la</strong>s ricas y mutuas re<strong>la</strong>ciones establecidas entre el dibujo y <strong>la</strong> fotografía.<br />
248