GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...
GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...
GH24 CUBIERTA 2, page 1 @ Normalize - Real Academia de la ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La fotografía en <strong>la</strong> Arqueología Españo<strong>la</strong><br />
cidad que observamos en Europa, constatamos una aplicación menor, más irregu<strong>la</strong>r y personal, pero no<br />
tanto un déca<strong>la</strong>ge o diferencia temporal en <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong>l invento. Existió una menor extensión <strong>de</strong> lo<br />
que suponía, <strong>de</strong> los cambios y posibilida<strong>de</strong>s, una menor difusión social y, lo que creemos resulta fundamental,<br />
unos usos propios y una discontinuidad <strong>de</strong> los diferentes acercamientos <strong>de</strong> que fue objeto.<br />
La ausencia <strong>de</strong> una necesidad anterior <strong>de</strong> un documento como éste –que vemos había sido c<strong>la</strong>ve<br />
en países como Francia y Gran Bretaña– condicionó estos usos diferentes, prolongándolos hasta un<br />
momento avanzado <strong>de</strong>l siglo XX. La propia evolución histórica españo<strong>la</strong> en este siglo tuvo también importantes<br />
repercusiones en el <strong>de</strong>sarrollo científico <strong>de</strong>l país. En esta minoritaria e irregu<strong>la</strong>r acogida <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
fotografía confluyeron, pues, varios factores.<br />
En España, <strong>la</strong> fotografía se expandió, en primer lugar, como un invento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s naciones <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>das.<br />
Sintomático resulta recordar, al respecto, <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> F. Mon<strong>la</strong>u, quien se <strong>la</strong>mentaba <strong>de</strong> cómo<br />
España quedaba alejada <strong>de</strong> a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntos y sucesivas mejoras que iban a suce<strong>de</strong>rse en el medio fotográfico;<br />
“los españoles –precisaba– se ven alejados <strong>de</strong> ese interesante proceso” (Mon<strong>la</strong>u, 1839). Existió, pues,<br />
una diferencia fundamental motivada por <strong>la</strong> propia situación sociopolítica <strong>de</strong>l país. A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> fotografía<br />
fue, hasta <strong>la</strong> generalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> instantánea a finales <strong>de</strong>l siglo XIX, un procedimiento re<strong>la</strong>tivamente<br />
caro para el que era necesario poseer una formación que, en gran manera, se realizaba mediante una<br />
transmisión personal. El escaso número <strong>de</strong> fotógrafos españoles se <strong>de</strong>dicaba al más lucrativo negocio<br />
<strong>de</strong>l retrato, a fotografías <strong>de</strong> estudio cuya problemática era muy diferente a <strong>la</strong> <strong>de</strong> exteriores. Po<strong>de</strong>mos recordar<br />
también cómo, cuando surgió <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> enseñar fotografía para empren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> Comisión<br />
Científica <strong>de</strong>l Pacífico, hubo que acudir a un conocido fotógrafo comercial, J. Laurent. No existía, en<br />
el ámbito <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciencia españo<strong>la</strong>, otro fotógrafo que pudiese enseñar a Rafael <strong>de</strong> Castro.<br />
Esta <strong>de</strong>sigual difusión y generalización <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía contrasta con <strong>la</strong> experimentada en ciertos<br />
países europeos. Así, mientras el egiptólogo alemán Richard Lepsius introdujo <strong>la</strong> nueva técnica durante<br />
su estancia en Egipto en 1842, <strong>la</strong>s primeras aplicaciones a <strong>la</strong> arqueología no tuvieron lugar en España<br />
hasta los años 60 <strong>de</strong>l siglo XIX. El panorama <strong>de</strong> fotógrafos en nuestro país era todavía, tal y como señaló<br />
A. Engel a su llegada a nuestro país en 1891, muy escaso. Las escasas aplicaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía<br />
a <strong>la</strong> arqueología se <strong>de</strong>bían entonces, en gran parte, a iniciativas privadas que comenzaban a conce<strong>de</strong>r<br />
gran valor a este documento.<br />
Varios factores más parecen haber confluido en esta escasa o puntual aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía<br />
en nuestro país. Po<strong>de</strong>mos añadir, a <strong>la</strong> situación socio-política general, los muy escasos presupuestos tradicionalmente<br />
otorgados a los estudios históricos y a <strong>la</strong> investigación. A<strong>de</strong>más, el nulo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
una industria fotográfica en España hacía que todos sus productos <strong>de</strong>bieran importarse, lo que encarecía<br />
consi<strong>de</strong>rablemente <strong>la</strong> adquisición <strong>de</strong> los mismos. Todos estos factores ayudan a compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s<br />
que <strong>de</strong>bía tener, hasta <strong>la</strong> primera década <strong>de</strong>l siglo XX, el introducir el registro fotográfico en<br />
<strong>la</strong> arqueología españo<strong>la</strong>. Su menor extensión general hace comprensible, pensamos, que <strong>la</strong> técnica llegara<br />
y se aplicara a <strong>la</strong> arqueología en momentos más tardíos que en otros países <strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal.<br />
A pesar <strong>de</strong> los diferentes factores enumerados existen, no obstante, otras diferencias que nos parecen<br />
c<strong>la</strong>ves. La fotografía se aplicó, <strong>de</strong> manera fundamental, en función <strong>de</strong> <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s que habían<br />
p<strong>la</strong>nteado los estudios arqueológicos <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>dos hasta entonces en los diferentes países. Si <strong>la</strong> invención<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía se percibió, en países como Francia, como un instrumento <strong>de</strong> gran ayuda para<br />
<strong>la</strong> arqueología fue porque esta ciencia tenía ya ciertas necesida<strong>de</strong>s que el invento parecía satisfacer. La<br />
fotografía venía a convertirse en una ayuda fundamental ante una necesidad creada.<br />
De esta forma, llegamos a otro factor fundamental para valorar esta aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía en<br />
España: el estado <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciencia arqueológica, <strong>la</strong> naturaleza y carácter <strong>de</strong> los estudios que se estaban realizando.<br />
En este sentido resulta esc<strong>la</strong>recedor el hecho <strong>de</strong> que, tanto en Italia como en España, <strong>la</strong>s primeras<br />
utilizaciones significativas <strong>de</strong> <strong>la</strong> fotografía en arqueología parecen haber<strong>la</strong>s protagonizado extranjeros.<br />
Ambos países fueron objeto <strong>de</strong> un interés cultural y arqueológico por parte <strong>de</strong> varios países occi<strong>de</strong>ntales.<br />
Dentro <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s <strong>la</strong> fotografía fue “importada” como un instrumento científico 433 .<br />
433 A pesar <strong>de</strong> que, en ambos países, varios científicos “nacionales”, en foros siempre limitados, hubiesen proc<strong>la</strong>mado su utilidad.<br />
406