Nº 30 15/01/2009 - enfoqueseducativos.es

REVISTA DIGITAL ENFOQUES EDUCATIVOS Nº 30 15/01/2009intervención temprana, los educadores (padres y profesionales) tengamos en cuenta quecada objetivo planteado, incluso cada pequeña tarea o paso intermedio que se elija, tieneque ir encaminado a conseguir sucesivos pasos de autonomía creciente y responsable.También es preciso eliminar todo aquello que no sirva para nada o para casi nada. Nosiempre lo hacemos así, ni los profesores ni los padres. A veces nos dejamos llevar porla rutina, otras no marcamos objetivos, o éstos son irrelevantes, o irreales, o tan vagos ygenerales que ni pueden ponerse en práctica ni evaluarse su logro.Así para poder realizar esto debemos poner todo nuestro empeño, ya que es unatarea educativa que lleva mucho tiempo y esfuerzo. Para ello debemos ser muycuidadosos a la hora de elegir los objetivos, los aprendizajes, los contenidos y las tareas.Pero además de todo esto debemos tener presente la dificultad que conlleva todo esteproceso.Como bien sabemos tanto el niño con síndrome de Down como cualquier otroque presente alguna dificultad tiene derecho a un programa educativo diferente, quedebe llevarse a cabo en el ámbito más adecuado; y este ámbito será la escuela ordinaria,y en ocasiones un centro específico o un aula especial. Cada una de estas situacionestiene ventajas e inconvenientes, y es preciso elegir lo más conveniente para cada niño enconcreto, y suplir y compensar los inconvenientes de la modalidad elegida. Pero entodos los casos, el programa educativo debe contener aspectos académicos, habilidadessociales, y hábitos de la vida diaria y, a partir de 10-12 años, preparación laboral.Todas las actividades que propongamos a los niños con Síndrome de Downdeben tener en cuenta que el desarrollo de su autonomía.A continuación explicaremos las diferentes áreas en las que las personas consíndrome de Down tienen dificultades:4.1. Área de cálculoenfoques@enfoqueseducativos.es www.enfoqueseducativos.es 262