07.05.2013 Views

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

despecho de los médicos y de las medicinas, el mal se<br />

prolonga y las enfermedades subsisten, en preciso adorar con<br />

filial y humilde sumisión la santísima voluntad de Dios. El<br />

Señor no ha permitido que el médico acierte o que el remedio<br />

obre, quizá ha permitido aun que los cuidados agraven el mal<br />

en lugar de curarlo. Nada de esto hace sino con un designio<br />

paternal y para el bien de nuestra alma; a nosotros toca<br />

aprovecharnos de ello.<br />

La primera prueba es, pues, la prolongación del mal. Lejos<br />

de nosotros las quejas, el descorazonamiento, la murmuración<br />

y el pensamiento de culpar a los que nos cuidan. Ellos han<br />

cumplido seguramente su deber con gran abnegación y les<br />

debemos mucho reconocimiento. Si han merecido alguna<br />

reprensión, Dios les pedirá cuentas de su falta; pero ha<br />

querido servirse de ellos para mantenernos en la cruz, y será<br />

necesario ver en esto mismo un designio de la divina<br />

Providencia. El error o la habilidad, la negligencia o la<br />

abnegación, nada hay que no haya sido previsto por Ella con<br />

toda claridad, nada que Ella no haya elegido, y a ciencia<br />

cierta, nada que Ella no sepa utilizar para conducirnos a sus<br />

fines. Por tanto, veamos sólo a Dios, creamos en su amor y<br />

bendigamos la prueba como don de su mano paternal. A los<br />

que se quejan con sobrada facilidad de la falta de cuidados,<br />

dice San Alfonso reprendiéndoles: «Os compadezco, no por<br />

vuestros sufrimientos, sino por vuestra poca paciencia; estáis<br />

en verdad doblemente enfermos, de espíritu y de cuerpo. Se<br />

os olvida, pero vosotros sois los que olvidáis a Jesucristo<br />

muriendo en la cruz, abandonado de todos por vuestro amor.<br />

¿Para qué quejaros de éste o de aquél, cuando os habríais de<br />

quejar de vosotros mismos por tener tan poco amor a<br />

Jesucristo, y por consecuencia, mostrar tan poca confianza y<br />

paciencia?» San José de Calasanz decía: « Practíquese tan<br />

sólo la paciencia en las enfermedades, y las quejas<br />

desaparecerán de la tierra.» Y Salvino: «Muchas personas no<br />

llegarían jamás a la santidad, si disfrutasen de buena salud.»<br />

De hecho, para no hablar sino de las mujeres que se<br />

santificaron, leed su vida, y veréis a todas, o a casi todas,<br />

sujetas a mil enfermedades. Santa Teresa no pasó durante<br />

cuarenta años un solo día sin sufrir. Así el citado Salvino<br />

140

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!