07.05.2013 Views

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pero al propio tiempo el Espíritu Santo nos ofrece la gracia,<br />

obra en nosotros para hacernos imitar fielmente a Jesús<br />

manso y humilde de corazón, a Jesús lleno de dulzura y de<br />

heroica caridad. Caminar con paso resuelto por las huellas de<br />

Jesús perseguido, es entrar en las vías de la santidad.<br />

Murmurar, quejarse y andar con repugnancia, es arrastrarse<br />

penosamente en la mediocridad. San Alfonso, por su parte,<br />

dice: «Persuadámonos que en recompensa de nuestra<br />

paciencia en sufrir de buen grado las persecuciones, tendrá<br />

Dios cuidado de nosotros, pues es Dueño de levantarnos<br />

cuando quisiere. Mas aunque fuera preciso vivir en lo<br />

sucesivo, bajo el peso del deshonor, existe la otra vida, en la<br />

que por nuestra paciencia seremos colmados de honores<br />

tanto más sublimes.»<br />

Olvidemos, pues, a los hombres y todas las faltas que<br />

creemos tienen, y desechemos de nuestro corazón la<br />

amargura y el resentimiento. Fijos constantemente los ojos en<br />

el eterno perseguido, en Jesús nuestro modelo y en el Amado<br />

de nuestras almas, adoremos como El todos los designios de<br />

su Padre, que es también el nuestro. Abracemos con amor las<br />

pruebas que El nos envía y los efectos de ellas ya<br />

consumados e irreparables, esforzándonos por sacar de ellos<br />

el mejor partido posible, entrando plenamente en las<br />

disposiciones de nuestro dulce Jesús y obrando en todo como<br />

El lo haría en nuestro caso. Esto no nos impide, en cuanto al<br />

porvenir, hacer lo que depende de nosotros para precaver los<br />

peligros, para evitar las consecuencias si fuere del agrado de<br />

Dios, siempre que la gloria divina, el bien de las almas, u otras<br />

justas razones lo exijan o lo permitan.<br />

El beato Enrique Susón recorrió durante largo tiempo este<br />

doloroso camino, y ved las enseñanzas que recibió del cielo.<br />

Díjole una voz interior: «Abre la ventana de tu celda, mira y<br />

aprende.» La abrió, y fijando la vista, vio a un perro que corría<br />

por el claustro, llevando en su boca un trozo de alfombra con<br />

la que se divertía, ya lanzándola al aire, ya arrastrándola por el<br />

suelo, destrozándola y haciéndola pedazos. Una voz interior<br />

dijo al beato: «así serás tú tratado y despedazado por boca de<br />

tus hermanos». Entonces hízose esta reflexión: «Puesto que<br />

no puede ser de otra manera, resígnate; mira cómo esta<br />

180

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!