07.05.2013 Views

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

y con tal conducta, todo, absolutamente todo, se convertirá en<br />

bien de nuestra alma. El obstáculo de los obstáculos, el único<br />

que puede hacer fracasar los amorosos designios de Dios<br />

sobre nosotros, sería nuestra falta de confianza y de sumisión,<br />

porque El no quiere violentar nuestra voluntad. Si nosotros por<br />

nuestra resistencia hacemos fracasar sus planes de<br />

misericordia, suya será en todo caso la última palabra en el<br />

tiempo de su justicia, y finalmente hallará su gloria. En cuanto<br />

a nosotros, habremos perdido ese acrecentamiento de bien<br />

que El deseaba hacernos.<br />

4. <strong>AMOR</strong> <strong>DE</strong> DIOS<br />

Siendo el Santo Abandono la conformidad perfecta,<br />

amorosa y filial, no puede ser efecto sino de la caridad; es su<br />

fruto natural, de suerte que un alma que ha llegado a vivir del<br />

amor, vivirá también del abandono. Propio es del amor, en<br />

efecto, unir al hombre estrechamente con Dios, la voluntad<br />

humana al beneplácito divino. Por otra parte, esta perfección<br />

de conformidad supone una plenitud de desprendimiento, de<br />

fe, de confianza, y sólo el Santo Abandono nos eleva a tales<br />

alturas y nos lleva a ella como naturalmente.<br />

El amor dispone al abandono por un perfecto desasimiento.<br />

El ejercicio habitual del abandono requiere una verdadera<br />

muerte a nosotros mismos. Podrán comenzarlo otras causas,<br />

pero no tendrán la delicadeza ni fuerzas necesarias para<br />

llevarlo a término; para lo cual será necesario «un amor fuerte<br />

como la muerte». Mas el amor lo conseguirá, por que le es<br />

propio olvidarlo todo, darse sin reserva, y no admite división: ni<br />

quiere ver sino al Amado, no busca sino al Amado, ama todo<br />

cuanto agrada al Amado. «El amor de Jesucristo -dice San<br />

Alfonso- nos pone en una indiferencia total; lo dulce, lo<br />

amargo, todo viene a ser igual; no se quiere nada de lo que<br />

agrada a sí mismo, se quiere todo lo que agrada a Dios;<br />

empléase con la misma satisfacción en las cosas pequeñas<br />

como en las grandes, en lo que es agradable y en lo que no lo<br />

es; pues con tal que agrade a Dios, todo es bueno. Tal es la<br />

fuerza del amor cuando es perfecto -dice Santa Teresa-; llega<br />

a olvidar toda ventaja y todo placer personal, para no pensar<br />

sino en satisfacer a Aquel que se ama.» Y San Francisco de<br />

84

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!