07.05.2013 Views

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

EL SANTO ABANDONO - AMOR DE LA VERDAD

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

personal.<br />

La pasividad será mucho más acentuada en la unión plena<br />

y el éxtasis. En la primera no hay apenas trabajo alguno, y<br />

ninguno en el segundo, cuando están en su punto culminante.<br />

Mas cuando se ha llegado a esta edad de la vida espiritual, la<br />

oración está muy lejos de lograr siempre este máximum de<br />

intensidad; por otra parte, crece y disminuye durante un<br />

mismo ejercicio, y permanecerá, pues, la mayor parte del<br />

tiempo en la simple quietud o en las purificaciones pasivas. En<br />

suma, es muy raro que la contemplación sea completamente<br />

pasiva, y en consecuencia, siempre habrá lugar para el «dejar<br />

hacer a Dios», y muy comúnmente para nuestra actividad<br />

personal con su más y su menos. Siendo empero la acción<br />

divina la principal, es preciso que la nuestra le esté<br />

subordinada, que se armonice y refunda en ella.<br />

Este «dejar hacer a Dios», inútil creo decirlo, no es el<br />

estado pasivo de un campo que recibe con la misma<br />

indiferencia el rocío del cielo o los rayos del sol. Es la actitud<br />

de un alma inteligente y libre que, apreciando el beneplácito<br />

divino, se presenta toda entera para recibirlo y no perder nada<br />

de él. No se limita a dar su consentimiento, a no oponer<br />

resistencia, a no hacer nada que sea un obstáculo; presenta<br />

su espíritu, su corazón, su voluntad para entregarse toda a la<br />

gracia. En consecuencia, por todo el tiempo que se haga<br />

sentir la influencia mística, vela el alma para rechazar las<br />

distracciones y, si está en su mano, las ocupaciones<br />

incompatibles con la oración; evita el buscar y aun aceptar<br />

largas consideraciones, afectos variados y complicados: cosas<br />

todas más a propósito para ahogar esta pequeña llama que<br />

para avivarla. Recibe, sin embargo, la acción divina con<br />

reverencia y sumisión, con reconocimiento y confianza, y a<br />

ella se adapta de la manera que puede. La acepta tal como le<br />

es ofrecida, débil o fuerte, silenciosa o suplicante sin buscar<br />

otra materia. Si en lo que recibe cree encontrar ocupación<br />

suficiente, limitase a contemplar a Dios en un silencio<br />

amoroso, o a excitar piadosos afectos, en conformidad con el<br />

movimiento de la gracia. Si esta ocupación es escasa, trata de<br />

reforzarla con algunos piadosos afectos, conforme a la acción<br />

divina. En una palabra, pónese con una amorosa reverencia a<br />

323

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!