12.01.2015 Views

Identidades a flor de piel

Identidades a flor de piel

Identidades a flor de piel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

halshs-00291675, version 1 - 28 Jun 2008<br />

instaure una situación incómoda, en el sentido goffmaniano, en don<strong>de</strong> las buenas maneras<br />

<strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser respetadas: <strong>de</strong> un lado, la polarización paternalista <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s se<br />

disloca, y es entonces cuando los miembros <strong>de</strong> la elite pier<strong>de</strong>n la esperanza <strong>de</strong> una<br />

armónica coexistencia entre ―negros‖ y ―blancos‖; <strong>de</strong>l otro, el evitamiento <strong>de</strong> la<br />

i<strong>de</strong>ntificación racial fracasa, obligando a las clases populares a aceptar el peso <strong>de</strong>l<br />

lenguaje racial.<br />

El <strong>de</strong>safìo actual <strong>de</strong> la población cartagenera es actuar ―como si‖ las relaciones raciales<br />

no fueran problemáticas ni conflictivas, sobre todo porque la ciudad, transformada en una<br />

metrópoli, no tiene nada que ver con la Cartagena <strong>de</strong> 1811. Una estructura racial<br />

jerarquizada, el paternalismo ejercido por la elite y una organización socio-racial son<br />

características heredadas <strong>de</strong>l pasado, y persisten pese a las consi<strong>de</strong>rables<br />

transformaciones económicas, sociales, políticas y urbanas que, primero a comienzos <strong>de</strong>l<br />

siglo XX y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los sesenta <strong>de</strong>spués, han renovado la ciudad.<br />

4.1. Los “gran<strong>de</strong>s blancos”<br />

Al <strong>de</strong>scribir la sociedad neogranadina, Jaime Jaramillo Uribe (1994) enfatiza la<br />

importancia <strong>de</strong>l linaje como principio <strong>de</strong> organización social, y especialmente la<br />

asignación <strong>de</strong>l apelativo ―Don‖. Asì, todo español que llegara a América, sin importar a<br />

qué clase perteneciera originalmente, procuraba hacerse al tìtulo <strong>de</strong> ―Don‖, lo que le<br />

permitía distinguirse <strong>de</strong> las poblaciones indìgenas y ―negras‖, pero ante todo <strong>de</strong> los<br />

―mestizos‖ y ―mulatos‖, por consi<strong>de</strong>rarse una impronta <strong>de</strong> nobleza inherente al hecho <strong>de</strong><br />

ser ―blanco‖ y <strong>de</strong> ―sangre pura‖.<br />

Los normales, ―todos aquellos que no se apartan <strong>de</strong> las expectativas particulares‖<br />

(Goffman, 1970: 15), los que se distinguen <strong>de</strong>l estigmatizado, los que <strong>de</strong>terminan la color<br />

line y que eternizan el prejuicio racista, a ellos podrìamos llamarlos ―gran<strong>de</strong>s blancos‖,<br />

haciendo una analogìa con los ―pequeños blancos‖ que Gunnar Myrdal <strong>de</strong>scribe. Nos<br />

referimos a algunas familias con prácticas endogámicas bien marcadas y que profesan su<br />

ascen<strong>de</strong>ncia italiana, francesa, española o catalana. Sus apellidos simples –Bene<strong>de</strong>tti,<br />

Toño, Lemaitre, Vélez, Román, Martínez, Araújo, Bustamante, Lecompte, De la<br />

Espriella–, combinados –Toño Lemaitre, Bustamante Lecompte, Araújo Martínez–, e<br />

incluso repetidos –De la Espriella De la Espriella, Vélez Vélez–, sus barrios <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia<br />

146

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!