12.01.2015 Views

Identidades a flor de piel

Identidades a flor de piel

Identidades a flor de piel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

halshs-00291675, version 1 - 28 Jun 2008<br />

trata <strong>de</strong> esclavos, comercio internacional, fuerte militar–, pero su ocaso, sucedido <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> 1815, se inscribe al contrario <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una lógica <strong>de</strong> la ruptura con respecto al mundo<br />

caribeño y <strong>de</strong> la dominación ejercida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior andino. En efecto, hacia finales <strong>de</strong>l<br />

siglo XVIII, Cartagena era una ciudad próspera y dinámica, tornada hacia el Mar Caribe,<br />

cosa que le permitía mantener relaciones comerciales con Europa y África, y en<br />

consecuencia, aceptar con una creciente reticencia la tutela <strong>de</strong> Bogotá. Como se dijo<br />

anteriormente, cuando el 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1811 la ciudad <strong>de</strong>claró unilateralmente su<br />

In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, tal acto estaba dirigido tanto contra la Corona Española como contra<br />

Bogotá (Múnera, 1998). De la represión sangrienta que provocó, Cartagena guardaría una<br />

huella profunda: el siglo XIX y el comienzo <strong>de</strong>l XX marcarían su <strong>de</strong>clive. La República<br />

simboliza la expulsión <strong>de</strong> Cartagena hacia las márgenes <strong>de</strong> un país <strong>de</strong>finido ante todo por<br />

su carácter andino y continental, y que veía en sus dos zonas costeras la encarnación <strong>de</strong>l<br />

sub<strong>de</strong>sarrollo socioeconómico y <strong>de</strong> una urbanidad <strong>de</strong> segunda clase, inspirándose para<br />

ello en la composición racial <strong>de</strong> su población (López <strong>de</strong> Mesa, 1934). Por el contrario, la<br />

renovación <strong>de</strong> Cartagena, su autonomía reafirmada, la valorización <strong>de</strong> su imagen, su<br />

<strong>de</strong>sarrollo económico con base en las activida<strong>de</strong>s portuarias y turísticas, serían<br />

concomitantes <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntificación con el espacio Caribe.<br />

Sólo sería gracias a Gabriel García Márquez que el Caribe recuperaría su fuerza en la<br />

escena nacional, convirtiéndose en un vector <strong>de</strong> contestación regional (Gilard, 1988). El<br />

―Grupo <strong>de</strong> Barranquilla‖ fue entonces uno <strong>de</strong> los primeros en promulgar una cierta<br />

i<strong>de</strong>ntidad caribeña, en otorgarle valor a la especificidad <strong>de</strong> la región y en reclamar su<br />

originalidad cultural. En ese entonces, la música constituía un sedimento favorable a la<br />

emergencia <strong>de</strong> una reivindicación i<strong>de</strong>ntitaria y <strong>de</strong> una valorización <strong>de</strong>l Caribe a nivel<br />

nacional:<br />

―Des<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los cuarenta, el disco y la radio<br />

ayudaron a la difusión <strong>de</strong> la música mestiza <strong>de</strong>l Caribe colombiano‖<br />

(Meisel Roca, 1994: 321).<br />

El porro, la cumbia y posteriormente el vallenato, fueron ritmos musicales i<strong>de</strong>ntificados<br />

con una contracultura regional, que se impondría sobre el resto <strong>de</strong>l país (Wa<strong>de</strong>, 1997b:<br />

76). Y para convencerse <strong>de</strong> ello, basta con citar el éxito popular conseguido por Carlos<br />

288

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!