11.05.2013 Views

Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Reloj</strong> <strong>de</strong> <strong>Sol</strong><br />

él también <strong>de</strong>bería someterse a un psicoanálisis, pues teme estar<br />

pa<strong>de</strong>ciendo <strong>de</strong> una cierta manía persecutoria que tiene algo<br />

que ver con el asunto <strong>de</strong> que todas las cosas se le echan encima.<br />

No obstante, se repone <strong>de</strong> su distracción para contestar:<br />

— Cómo no, señora Inflación, perdone… quise <strong>de</strong>cir señora<br />

Alada –se trata <strong>de</strong> otras <strong>de</strong> mis obsesiones: todo lo que sube,<br />

ya sabe-. Pero permítame repetir mi pregunta, ¿quisiera usted<br />

darme noticias <strong>de</strong> cómo está afuera <strong>de</strong>l tiempo?<br />

— ¿Lo dice usted sin ironías?... Para mí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego está<br />

primoroso porque gracias a él he llegado a esta mi condición <strong>de</strong><br />

alada: <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una cierta reverberación <strong>de</strong> luces y cambios<br />

<strong>de</strong> humedad me salen estas extremida<strong>de</strong>s que, aunque efímeras<br />

son <strong>de</strong> gran lucimiento… ¿no le parece?<br />

— Ya lo creo, señora Alada, pero infiero, perdone mi insistencia,<br />

que entonces el tiempo se está poniendo lluvioso.<br />

— Infiera usted lo que quiera, como quiera. El tiempo y<br />

todo en general está muy inseguro <strong>de</strong> todos modos pero, si insiste<br />

en lo <strong>de</strong>l tiempo, yo diría que está más bien “diluvioso”,<br />

aunque por supuesto no todo es cuestión climática. Lo que más<br />

afecta en todas partes es eso <strong>de</strong>l dólar.<br />

— Un momento, repítame eso por favor. ¿Ha dicho usted<br />

algo <strong>de</strong>l dólar? Le ruego que pon<strong>de</strong>re sus palabras, señora…<br />

¿Cómo pue<strong>de</strong> usted referirse en tono tan ligero y casual nada<br />

menos que a…?<br />

— Sí, por cierto; he hablado <strong>de</strong>l dólar y también <strong>de</strong> algo<br />

parecido a una catástrofe, llámese como se llame, aunque para<br />

mí <strong>de</strong>berá ser algo como el diluvio universal porque hay un<br />

sobrentendido general que a partir <strong>de</strong> eso todo <strong>de</strong>be flotar —<br />

como el arca <strong>de</strong> Noé — por mucho tiempo… Lo que no logro<br />

compren<strong>de</strong>r es por qué a mí no se me han <strong>de</strong>sprendido todavía<br />

las alas (léase moneda nacional). Debe ser por aquello <strong>de</strong> que<br />

aún las tengo muy sub<strong>de</strong>sarrolladas…<br />

(El abejón, furibundo con la Hormiga Alada porque no<br />

pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r tanta frivolidad en boca <strong>de</strong> su vecina al tra-<br />

141

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!