Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

El analfabetismo como indigencia total
L a forma más cruel y perversa de la indigencia es, sin duda,
el analfabetismo, porque es la fuente que genera toda otra
forma de carencia, de defi ciencia, de incapacidad o minusvalía,
no como producto de factores presentes en el acto del nacimiento
–hereditarios o de otra índole — sino por hallarse el
analfabeto expuesto a ser víctima de un despojo total como
consecuencia directa del despojo primario sufrido en sus años
de infancia, es decir, en los años jóvenes cuando aún es posible
el aprendizaje de las letras y la interpretación correcta e integral
de los textos.
El analfabetismo genera también una sumisión involuntaria;
una dependencia prácticamente absoluta. El analfabetismo
no es una situación temporal o aislable en sí misma, sino que es
una condición que se hace integral y permanente una vez pasado
el lapso en que el aprendizaje básico es todavía posible.
Así pues, es como vivir en la cárcel de por vida, debido a
la sentencia que penaliza “a priori” a los individuos por delitos
no cometidos siendo como es la sociedad la que debería ser
penalizada por permitirlo y fomentarlo como un instrumento
de dominación, de extorsión y de abuso.
La indigencia de techo, de vestido, y propiamente la de alimentos
–de donde deriva su nombre — puede ser, a mayor o menor
costo, subsanada o liquidada. Pero la indigencia mental que
supone el analfabetismo deja secuelas permanentes; incapacidades
que en la mayoría de los casos son de carácter insuperable.
¿Porqué?
Porque lo que no se aprendió — aprehendió, enraizó — a
tiempo tampoco fructifi có (o maduró) a tiempo. No produjo
en la mente del individuo los estímulos necesarios y precisos
405