Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol
gar, para dividir, para atomizar (políticamente) aún más de lo
que estaba — a la sazón — toda esa área del Oriente cercano
y la religión peninsular donde se movió el legendario y apuesto
Lawrence de Arabia, que no fue sino un agente a sueldo especializado
en tan fatídica como eficaz práctica imperialista.
El genio sajón que hizo suyo (en su día) la herencia imperial
de Roma transcrita a la genial cuanto inescrupulosa frase
latina de “divide y vencerás…” no se desmiente a sí mismo y
una vez emprendida una práctica jamás renuncia a ella ubicándose
en un pragmatismo tan feroz como repetido siempre que
esté alentado por el éxito.
Eso nos lleva como de la mano a otra interrogante:
¿Renunciará el genio sajón — norteamericano — a una
práctica que en la pequeña Granada le resultó altamente efectiva?
Nos referimos, por supuesto, a la invasión de ese territorio,
aduciendo situaciones coyunturales de crisis internas no se
sabe si espontáneas o provocadas.
En Centro América, territorio fragmentado artificialmente
en lo político y en lo económico por azares históricos primero,
y después por la gravitación del signo económico dominante
— el dólar — a cuyo servicio se hallaron siempre los regímenes
de fuerza perpetuados en la región — generaciones van generaciones
vienen — mientras se producía el abuso inmisericorde
de los derechos humanos, como es el caso de
Guatemala, sin que por ello la gran democracia norteamericana
se sienta ofendida y sensibilizada en lo más mínimo para
ponerle coto y fin a tan lamentable práctica… se da el caso peregrino
de que el gobierno de Reagan se alza ahora como paladín
de la región en demanda de que se establezca en Nicaragua
(selectiva y exclusivamente) la democracia más perfecta , allí
donde también la tolerancia y el apoyo de Washington mantuvo
antes una dictadura horrenda por más de 40 años porque se
constituyó — además — en hereditaria sin que esa aberración
489