Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Carmen Quidiello de Bosch
el gran viajero como suyo: el Zephir, el dios griego de los aires
auspiciadores y bonancibles… el soplo que animaba las velas
de los navegantes que como él buscaban siempre un más allá.
Plus ultra, dirían los latinos…
Después de sus viajes, él, viajero incansable y lúcido, volvería
siempre a sus tilos. Allí el árbol magnifico tiene una sombra
multiplicada y tiene una florescencia diminuta que se produce
encapsulada en una hoja que la sustenta a modo de capullo.
Frente a esos árboles pienso: El tilo es una sombra anclada
en estos parajes de ensueño, pero su flor induce al sueño…
¿Tomaría de ella el gran Alejandro Humboldt el sueño de redescubrir
América?
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