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El hombre, la mujer
(Según un código vital)
¿E s el hombre una unidad completa en sí mismo? ¿Es el
hombre autosufi ciente en la esfera mental sin su contraparte
la mujer? ¿Lo es según un código vital? ¿La mujer es una
polaridad del hombre tanto como el hombre es una polaridad
de la mujer cuando ambos forman una unidad trascendida de
ambos: la pareja? Por ello el concepto de complemento — uno
del otro — es no sólo impreciso sino inadecuado.
La mujer es. El hombre es. La aportación de ambos a la unidad
mencionada que constituye la pareja le proporciona — a la
pareja — una doble capacidad de pensar, sentir, actuar… Doble,
no complementaria, y que por tanto suma el aporte de cada
una de las partes. Crea un total, no a título de partes agregadas
— unas sí y otras no — sino que engloba el aporte íntegro de
todos los factores de cada unidad.
Se acepta la referencia bíblica de que Yavé, el creador,
en viendo al hombre padecer su soledad optó por proporcionarle
una compañera, lo que sería válido en el sentido de
procurar potenciarlo de alguna manera, en tanto que compañía
y compañerismo significaran un equilibrio. Pero sin
que eso consagre — en absoluto — la falacia de que la mujer
habría de ser considerada como una parte el hombre, un
agregado de segundo orden sobre el primer diseño original
— a imagen y semejanza de su creador — completo en su
unidad y en su valor unitario, lo que implicaría que la mujer
no sería tomada en cuenta como una entidad completa (que
es) en sí misma…
La soledad del hombre ante el universo lo indujo a indagar
fuera de sí. Lo indujo al conocimiento más allá de sí mismo.
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