Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Una Minerva sin armadura
C uando Francia necesitaba y encuentra en una ola de dolor
aciago, lo más trágico de su historia — la invasión nazi
— un eje y un símbolo para articular su resistencia, un líder
efi ciente, alto e insobornable y sin fi suras, capaz de inventar el
reto histórico de una invasión y una ocupación extranjera vergonzosa,
aparece la fi gura de Charles De Gaulle como moldeada
en una sola pieza , como hecha a la medida para quedar más
articulada y viva al tiempo de aceptar ese reto y llevarlo mucho
más allá de la reconquista del territorio nacional. Cuando concluye
la etapa de la reconquista por una vez primera, De Gaulle
ha salvado a Francia y se ha ganado la categoría de héroe.
Surgido del seno de una familia de alta clase media, instalada
en un alto nivel cultural elevado y que ha producido historiadores
y escritores — su padre enseñaba Filosofía e Historia
— el joven De Gaulle acusa una vocación militar temprana y
decidida y a su debido tiempo se gradúa en la Academia Militar
de Saint-Cyr, la más prestigiosa de Francia. Luego, como segundo
teniente (1913), se incorpora a un regimiento de infantería
comandado por el Coronel Philippe Petain. A partir de ese momento
ya no marcha hacia su brillante destino solo: lo acompaña
su desposada — de grandes ojos claros--Ivonne Charlotte
Vendroux, quien será su compañera para toda la vida.
Durante la Primera Guerra Mundial es herido en tres ocasiones:
pelea en Verdún y sufre prisión — como prisionero de
guerra — durante dos años y ocho meses. Terminada la guerra,
se incorpora de nuevo a Saint-Cyr, esta vez como profesor, durante
un año, y es nominado para cursar en la Escuela Superior
de Guerra dos años de entrenamiento especial en táctica
y estrategia. Durante todo ese período se le reconoce como un
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