Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Calle del Seibo: un punto de incidencia
A fuera la tarde se infl amaba con colores de benévolos presagios
— verdes, rosas y malvas — mientras esperábamos
en una pequeña ofi cina el inicio del acto al que habíamos sido
invitados y al que nuestra impaciencia nos llevó con bastante
anticipación. Allí pudimos comprobar que no éramos nosotros
los únicos visitantes apremiados: otros colegas, al parecer,
se nos habían anticipado por sentir igual o mayor urgencia de
acudir puntuales a la calle del Seibo.
Al iniciarse la conversación tan informal como espontánea,
ésta no podía menos que girar en torno al acontecimiento
que allí se iba a celebrar y en torno a la signifi cación del día
de la fecha en que tendría lugar el acto al que habíamos sido
convocados. El primer comentario que llamó nuestra atención
fue emitido con gran discernimiento y mayor naturalidad. Del
mismo tomamos nota mental. No repetimos aquí las palabras,
pero sí su contenido.
Decía la anfi triona ofi cial que en el calendario arbitrario de
nuestra cultura se consagra — con bombos y platillos — un día
especial para la mujer, lo que deja traslucir de inmediato — irónicamente
también — el hecho de que durante el giro anual que
cumple nuestro planeta Tierra alrededor del Sol quedan 364
días (365 si el año es bisiesto), en los que de una manera más o
menos encubierta se ignora a ese mismo sujeto mujer en términos
globales, aun cuando en el mundo familiar, en el mercado
de trabajo de toda índole — si bien con menos retribución que
el hombre por igual trabajo — en los niveles técnicos y profesionales
en general, y en especial en el campo pedagógico y en
aquéllos relativos a la salud y en los más variados estratos del
quehacer humano, se multiplica su efi ciencia (la de la mujer)
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