11.05.2013 Views

Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Reloj</strong> <strong>de</strong> <strong>Sol</strong><br />

<strong>de</strong>l dolor <strong>de</strong>l hombre-pueblo americano. Su dolor auténtico es<br />

idéntico al <strong>de</strong>l aromo (árbol al que él canta) que hace “<strong>de</strong> sus<br />

penas flores”.<br />

Con la augusta majestad <strong>de</strong> sus antepasados indígenas y<br />

con la sobriedad <strong>de</strong>l abuelo vasco, a este hombre auténtico —<br />

que anda, que canta y que llora — no se le pue<strong>de</strong> quebrar la voz<br />

porque hace tiempo que él sabe que la suya es la voz múltiple<br />

<strong>de</strong> generaciones no agotadas aunque sí explotadas y expoliadas<br />

y que algún día algo tendrán que <strong>de</strong>cir en su propia voz y en<br />

su propia tierra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mestizaje que las perpetúa pero que<br />

también las alienta en su manera propia <strong>de</strong> ver la vida… En esa<br />

voz no hay traza <strong>de</strong> tristeza aunque sí <strong>de</strong> varonil nostalgia. Por<br />

ella habla el <strong>de</strong>sterrado <strong>de</strong> todas las épocas <strong>de</strong> nuestro continente<br />

indoamericano: “Ni mi madre está en el patio<br />

Ni mi padre en el maizal….”.<br />

Y vuelve una y otra vez a su voz y a su canto y al pulso <strong>de</strong> su<br />

guitarra y al horizonte <strong>de</strong> su verbo el tema <strong>de</strong> las soleda<strong>de</strong>s.<br />

No son estas — las <strong>de</strong> Yupanqui — soleda<strong>de</strong>s íntimas, individuales.<br />

Son las soleda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> generaciones sucesivas que se repiten<br />

en coplas que nadie enseña pero que todos han aprendido<br />

como las nanas infinitas <strong>de</strong>l folklore profundo <strong>de</strong> la madre total<br />

que es la patria.<br />

Este hombre — esta tierra que anda — es, pues, patria. Un<br />

pedazo <strong>de</strong> la patria <strong>de</strong> todos nuestros pueblos cuyo folklore se<br />

nos mete a<strong>de</strong>ntro en un mestizaje que nos hace hermanos.<br />

Los aplausos son cerrados, compactos, sin hueco… Acor<strong>de</strong>s<br />

con la hermosura <strong>de</strong> la noche que nos regala este poeta-cantor<br />

americano quien cierra su conferencia-concierto con una nota<br />

<strong>de</strong> singular generosidad y ternura: “pablo nuestro que estás en<br />

tu Chile…”<br />

223

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!