Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Antes o después de…
D e producirse una circunstancia cósmica adversa a la vida
humana que la liquide totalmente aunque respetara otras
formas de vida vegetal o animal, micro-orgánico o celular…
¿qué sería de este escenario y del espectáculo luminoso, dramático,
policromo, cambiante y cíclico que es, hasta hoy, el “habitat”
natural del hombre?
¿Qué sería de este espectáculo increíble por lo creíble en
términos humanos, si faltara como espectador, como testigo de
excepción, precisamente el hombre?
Sin el espectador… ¿es posible el espectáculo? ¿Qué sería
de la parte del cosmos que en toda su plenitud ilumina el sol
escoltado por su corte de planetas?
¿O aquella otra que majestuosa, aunque tangencialmente,
apenas se hace presente para atestiguar la infi nitud del universo…
sin que un solo ser consciente de sí mismo exista para reproducir
en su retina y en su visión interior las maravillas de la Vía Láctea,
por ejemplo, o la diversidad del mundo que lo rodea?
El micro-organismo a la vida celular progresando en forma
ascendente o lineal…. ¿llegarían a tomar conciencia de sí
mismos?
¿Qué sería del sol sin el espejo vivo de la palabra que reproduce
su calor y su brillo aún en medio de la noche más negra?
¿Qué de los vientos una vez sueltos y desatados, desprendidos
para siempre del cuadrante inventado por el hombre: Norte,
Sur, Este y Oeste, que los acicala y los devuelve sometidos
a su brazo; peinados, medidos y acompasados — dentro de la
dimensión de futuro, de tiempo- ignorando sus furias?
¿Qué de las constelaciones zodiacales… rescatadas, pastoreadas
y re-inventadas en sus órbitas milenarias, gracias al
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