Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Yo Solito
José: María, te he dicho tantas veces que no consientas demasiado
al muchachito…Del trabajo llegas siempre con algo
en la mano el día que cobras, sea miércoles o sábado…En fi n
cualquier día de la semana…aunque hoy ya es sábado.
María: José, el trabajo que hago en el taller no me produce
ninguna satisfacción: es lo comido por lo servido. Echarle un
poco de comida al estómago para que la máquina…quiero decir,
yo detrás de la máquina, siga trabajando. El único aliciente
que tengo — aparte de ayudarte a ti con la carga de la familia
— es traerle algo al niño…Y no siempre, sino de vez en cuando…
José: Está bien, mujer si ése es tu gusto. Pero vayamos antes
de que despierte porque si no es otra bulla…Aunque es verdad
que hace una bulla tan linda y por cualquier cosa…
María: Está bien vámonos antes de que despierte. La abuela
hace rato que despertó y nos hizo el café…Y ahí lo tienes. Es
mejor empezar el día cuanto antes por aquello de que el que
madruga…
Abuela: Oh, oh María ¿Y estás tú por aquí tan temprano…?
¿Qué ha pasado?
María: En el sector donde está el taller reventó un condensador
eléctrico y no se reparará en menos de doce horas. Nos
despacharon a cada quien para su casa…
Abuela: Entonces mucha gente hoy no come, porque si hoy
era día de pago…El crédito de los colmaditos es de semana en
semana, siempre que se pague la semana atrasada y no se junte
con la que va corriendo…
María: Así es, doña Fela. Revienten o no los condensadores
eléctricos nosotros siempre salimos reventados por el trabajo
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