Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Reloj de Sol
espiados y sorprendidos en la intimidad del hogar.
Para comprobar esto fue necesario acudir a un técnico especializado
— también exiliado, venezolano por más señas y
amigo probado — quien confirmó la sospecha. Una vez confirmada
la interferencia, que no era de tipo corriente sino que
originaba grabaciones — en directo — hasta del más mínimo
detalle de lo que en la casa ocurría, no precisamente a través
de las llamadas telefónicas sino en forma constante, se pudo
localizar el lugar adonde iban a parar las conexiones aéreas de
nuestro teléfono, que era precisamente a una residencia cercana
(de dos pisos) pero fuera ya del perímetro de la finca de café llamada
Justiniano (bautizada así por el apellido de sus dueños),
donde nuestra casa estaba enclavada. La nuestra se trataba de
una modesta construcción de madera que hasta hacía poco había
funcionado como almacén y que yo había logrado adaptar
como vivienda rústica pero confortable.
La tal residencia donde se hacían las grabaciones pronto se
supo que estaba bajo el control de una embajada muy conocida.
Esto originó un incidente entre el gobierno costarricense de
entonces y la embajada mencionada. A consecuencia de ello —
una vez aportadas las pruebas del caso que nos afectaba — un
alto funcionario de dicha embajada sería prontamente sustituido
y extrañado del país.
Hasta aquí la huella del polo negativo localizado en el día
de los hechos que relato. El polo positivo del día en que la noche
literalmente estalló… se localiza en mi recuerdo en forma
nítida y esplendorosa.
Inadvertidamente, en una sola noche todo el espléndido cafetal
que rodeaba nuestra casa habitación se había cubierto de
flores en forma total y sorprendente con un estallar de aromas
súbitos que nos sacudió el sueño. A la luz de la luna el cafetal
aparecía como nevado y enteramente cuajado de florecillas
blancas. Es de lugar señalar aquí que la floración del cafeto, en
tierras costarricenses al menos, se produce en una sola noche
397