Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Memorando del año que comienza
E l año que comienza ha hecho su entrada — vista a vuelo
de pájaro — a modo de muestreo con tres acontecimientos
relevantes pero desvinculados entre sí: un temblor de tierra en
Escocia (tierra atornillada, si la hay, a la plataforma marina por
el anclaje más seguro: el frío de las zonas cercanas del Pontífi ce
máximo de la Iglesia Católica Apostólica y Romana; y una puja
de el discurso dime que te diré del oro en barras con el oro líquido
llamado también “oru preto” o petróleo.
Salvo el temblor de tierra de Escocia, para mis noticias, del
todo inédito, los otros acontecimientos están dentro de un programa
de expectativas tan ciertas y certeras que la podemos remitir
sin temor a considerarnos inconsistentes al repertorio del
tiempo ido, que vale tanto como decir repetible al calco para un
memorando de futuro como pretende ser éste. Los discursos
del Papa son programados, computados y resueltos en forma
inamovible. Se repiten con rigor de calendario, como los equinoccios
y los solsticios, con énfasis en tal o cual frase, — según
el temperamento de Su Santidad que es quien al fi n y al cabo
alza la batuta y refuerza la partitura a ejecutarse de una u otra
manera.
La puja del oro en barras y del oro líquido, por igual. Sin
embargo — por prudencia — la remitiremos a los especialistas
y entendidos y al frenético deambular de los gnomos que
habitan los túneles (las bóvedas) donde se estancó hace siglos
en vertientes líquidas entonces (léanse sangre) de un sistema
venoso colosal, caprichoso, eso sí, que en vez de engendrar gusanos
engendró la codicia universal.
El “oru preto” — líquido también — embalsado en sus reservorios
naturales, espejea con sombras verde azulosas y tor-
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