Reloj de Sol.pdf - Banco de Reservas

Carmen Quidiello de Bosch
planada de la entrada, la cual se extiende hasta una balaustrada
encalada de blanco desde donde se empina el paisaje como un
balcón natural, para contemplar la joya artesanal — de titanes
antiguos — la laguna de Masaya, de un verde esmeralda purísimo
en el día de nuestra visita. El tiempo apremia y hay una
auténtica urgencia de ver y ver, más allá, un poco más allá.
La sensible guía y anfitriona no se engaña con nuestros silencios…
Nos propone entrar de nuevo en la ciudad. En ella
estamos, pero bordeándola.
Ahora nos metemos de lleno en ella. Allí están las cicatrices
de los bombardeos todavía recientes. Allí están intactos todavía
los puntos de combate de una acción irreversible. Ahí está la
sarna de los tiros en las viejas paredes de adobe, y el tizne, la
lepra de los incendios. Desde el centro nos dirigimos al barrio
de Monimbó, una ciudadela fantasma sin nombres de calles,
sin perfiles cardinales, sin aparente tránsito de gentes a pesar
de la hora — el pleno mediodía — , con patios profundos que
se adivinan intercruzados por el verdadero flujo de la población
local de carácter prácticamente clandestino que expresa
un dejo asiático, laberíntico, para servir una voluntad defensiva
tanto como la vocación de fiera independencia que hizo posible
un tipo de resistencia sui géneris en la guerra de la liberación.
En los patios, ahora y desde siempre, se tejen fibras crudas.
Los canastos de todos los tamaños y todos los petates — humildísimas
alfombras — hacen montaña. Los accesos a las humildes
casuchas están barridos y limpios. La población fantasma,
aunque se adivina pobrísima, conoce el aseo y lo mantiene a
toda costa. De tiempo remoto esta población tiene un comportamiento
singular, ellos nombran su propio alcalde, que es
prácticamente independiente de las otras autoridades locales y
provinciales.
El reloj nos apremia. Emprendemos de nuevo el camino
para lanzarnos carretera adelante hacia la ciudad más antigua
de Nicaragua. Granada. Allí tenemos una cita en blanco con el
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